Por Asfaltos.
Cuando a mediados de la década pasada nos enterábamos que para «Spider-Man 3» (2007) uno de los villanos contemplados era nada mas y nada menos que Venom, no podíamos dejar de ocultar lo mucho que ésto nos entusiasmaba. Si ya de por sí haber visto a Spider-Man columpiarse entre los edificios de su natal Nueva York resultaba una experiencia alucinante, pensar ahora en ver a Venom nos emocionaba demasiado.
Parece que han pasado muchísimos años desde aquella «Spider-Man 3», cinta que resultó un rotundo fracaso y que se ganó entre otras cosas las burlas de muchos; sin embargo apenas han pasado 11 años desde aquella película, apenas 3 años de que vimos por vez primera en pantalla grande a Venom y también de que nos decepcionáramos con su poca destacada presencia.
Con nuevos cambios en el universo del arácnido más querido en el mundo, con Sony Pictures aferrándose a la marca de Spider-Man aunque ha compartido ya sus derechos con Marvel Studios, Venom recibe una oportunidad que por lo menos en el avance y en las críticas previas al estreno de su película en solitario parecía repetiría el caos. No, «Venom» (2018) no es para nada la mejor cinta del año, pero tampoco es el fracaso que se presagiaba.
Nos encontramos en el espacio, donde un descubrimiento trae a la Tierra uno de los simbiontes más famosos del mundo, mismo que llega además multiplicado por varios. A la par, mientras la forma de vida extraterrestre se abre camino y paso por nuestro planeta, nos encontramos con Eddie Brock (Tom Hardy), un afamado reportero al que está por cambiarle la vida. Así, de manera simple es como se nos presentan los ingredientes para «Venom».
Uno de los temas que más me generaba dudas al momento de ver la película, era la forma en la que se iba a contar el origen de Venom sin la presencia de su contraparte Spider-Man. Uno de los elementos fundamentales del origen del villano es precisamente su relación con el héroe; además de que la relación entre Eddie Brock y Peter Parker resultaba también fundamental para entender la historia. Sin ahondar mucho, siento que el detalle se resolvió de buena manera.
Otro aspecto que me interesaba descubrir, era hasta qué punto la película tomaba el tono cómico que se deja ver en el avance; mismo que me provocaba personalmente a mí las suspicacias ya mencionadas. Sí, «Venom» es una película que no se torna tan seria y oscura como quizá a algunos les hubiese gustado -para algunos una clasificación «C» hubiera sido lo mejor-, y es quizá ahí donde reside lo entretenida que al final me terminó resultando. Sí, el tono relajado de la cinta ayuda a que uno se la pase bien, inclusive si no se es fan de los cómics.
La forma en la que se resolvió la relación entre Eddie Brock y Venom es de franca carcajada. Si uno acude relajado, sin muchas expectativas, seguro la pasará bien por lo divertido que resulta el intercambio entre simbionte y huésped. Además, para los fans de los cómics, hay alguna que otra sorpresa que pueda resultar además de interés.
¿Veredicto? «Venom» es una película entretenida, con buen ritmo, buenas secuencias de acción, actuaciones decentes y una buena dosis de humor. La película quizá no sea de esas que uno repita ya en una versión casera, o sí; pero lo que es cierto es que como una buena opción palomera cumple totalmente con su objetivo. No, a mi parecer no es el desastre fílmico que se aseguraba tajantemente en críticas publicadas en los Estados Unidos. No, «Venom» no es el desastre llamado «Spider-Man 3», ni mucho menos el hecatombe titulada «Gatúbela» (2004). Es más, siéndoles sincero, me divertí más que con la última «Avengers: Infinity War» (2018) y la reciente «Pantera negra» (2018) ; pero bueno, ese soy yo. Ah, creo que este Venom es finalmente también el que por lo menos yo me quedé esperando en 2007.
¿Qué dicen, la ven y la comentamos? «Venom» se estrena mañana viernes 5 de octubre en cines nacionales.
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