Por Asfaltos.
Curiosamente hoy en la mañana en Ciudad de México amanecimos con la noticia de una nueva explosión volcánica por parte de uno de los más longevos vigías de la capital mexicana, el Popocatépetl. «El Popo», como cariñosamente le llamamos al gigante, corona el paisaje de montañas que circundan Ciudad de México; paisaje, que en cuanto uno deja la capital de México, se extraña de inmediato.
Al sur del continente, en Chile, sobra decir que los paisajes montañosos son también cosa de todos los días. De esa zona, inspirado en la Cordillera de los Andes, les presento al artista chileno Derrok, responsable de uno de los viajes sonoros más alucinantes que podrán disfrutar en estos días.
Usando como base la tecnología, pero inspirado en la naturaleza y sus sonidos orgánicos, Derrok estrena un primer EP a través de Fértil Discos con melodías que se antojan para escalar en efecto una montaña; y eso que yo no hago eso ni en defensa propia, jaja. Escuchar «Máquina» de Derrok nos transporta entonces a un sitio que él mismo ha traducido en su muy particular interpretación; es escuchar esos paisajes a través de su propia voz.
La verdad es que el «Máquina» (2018) completito vale toda la pena del mundo, pero si me piden recomendarles un tema que en particular me haya tocado, sin duda me decidiría por «Illahuapi». Con sonidos que nos transportan de inmediato a los Andes, Derrok consigue con este tema en particular un ascenso lleno de emociones que no suelta hasta el final. Los 8 minutos y 32 segundos de duración del tema se les van como agua entre las manos, o mas bien, como agua entre la Cordillera de los Andes…
Si les gustó esta propuesta musical, no dejen de seguirle el paso a Derrok a través de Facebook.
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