Por Asfaltos.
Zombis, zombis y más zombis. En el mundo del entretenimiento actual, si hay algo que se explotan, y mucho -también literalmente-, son los zombis. Justo hace unos días recordábamos el 50 aniversario de la película que podríamos decir lo originó todo, «La noche de los muertos vivientes» (1968) de George A. Romero; cuando ahora en la cartelera de cine comercial se nos aparece otra cinta con los ya mencionados zombis como protagonistas.
«Los hambrientos», producción canadiense dirigida por Robin Aubert, es una nueva aproximación a este cine del que prácticamente se ha contado de todo. La película nos presenta una región solitaria en la fría Quebec, Canadá, sitio donde desde el principio vemos que algo no se encuentra en plena normalidad, o mas bien que ha empezado a descomponerse -sí, de nuevo literalmente-.
¿Se acuerdan que recientemente comentamos la película «La noche devoró al mundo» de Dominique Roche, cinta en la que con una visión más artística y de autor se nos presentaban a los zombis para abordar ahora una historia que iba más allá del simple espectáculo sangriento y de acción de las producciones más comerciales de los Estados Unidos? Pues bien, digamos que «Los hambrientos» es lo mismo, pero ahora al aire libre y en el bosque canadiense y con más personajes; pero en esencia, lo mismo.
Bonin (Marc-André Grondin) es un hombre que acompañado de un amigo suyo recorre el territorio de Quebec abordo de su camioneta para poder así encontrar refugio; Céline (Brigitte Pupart) es una mujer que en un pueblo cercano se enfrenta directamente a uno de los atacantes; Pauline (Micheline Lanctôt) y Thérèse (Marie-Ginette Guay) son una pareja de mujeres maduras que protegen su casa; y finalmente Réal (Luc Proulx) es un hombre que se encuentra con un niño en medio de la crisis. Todos ellos, en algún momento, se encontrarán en la soledad del ataque. Sí, también aparece una pequeña que cierra la ecuación…
La creación de un mundo absolutamente desolado por parte del director Dominique Roche, es uno de los grandes aciertos de la película. De inmediato nos sentimos aislados al igual que los personajes en un sitio donde asomarse en cada rincón es definitivamente jugarse la vida. La amenaza latente de estos muy agresivos, y rápidos zombis, está siempre presente.
Además, otro mérito es el trabajo con cada uno de los personajes. Si bien los conocemos en poco tiempo a cada uno de ellos, es fácil que pronto nos encariñemos con todos por lo particulares que resultan ser, además de lo conciso que resulta su presentación y posterior desarrollo. Hay también una muy buena dosis de humor que hace refrescante a una película que podría tornarse pesada, pero que al final balancea bien todo para terminar siendo muy entretenida.
No, no creo que «Los hambrientos» sea la película que cambia al género de zombis en el cine, sino que mas bien incluye muy bien todos los mejores elementos de éste para poder funcionar de muy buena manera y quedarse como una cinta que vale la pena revisar no solo una vez, sino inclusive varias veces más. Particularmente la película me entretuvo de principio a fin, sacándome desde luego una sonrisa muy puntual con cada sorpresa que nos iba revelando.
Por cierto, hay un misterio en la película que me hizo recordar cierto texto que escribí hace ya un par de meses. Si no quieren ningún estropeo, no diré más; pero si se quedan con la duda y quieren resolverlo y darme sus ideas al respecto, pasen a leer aquí.
«Los hambrientos» estrena mañana viernes 5 de octubre en cines nacionales. ¿La ven y la platicamos?
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.