Mew: XV años de distintas emociones

Texto por Alicia Ávila Monroy.
Fotos por Gerardo O. Quintero.

“Mientras haya música, todo está bien”. La banda danesa, Mew, se presentó el pasado 3 de octubre en El Plaza Condesa como parte de su aniversario. Tantas emociones y melodías dieron pie a que pasáramos una increíble noche junto a verdaderos fans mexicanos.

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La banda que inició en 1994 y que había dejado pasar tres años desde su última visita a Ciudad de México como parte del line up del festival Corona Capital edición 2015, nos dejó en esta ocasión en nuestra memoria una íntima velada distinta a la que habíamos vivido anteriormente en El Plaza. Primeramente porque no contaron con una banda telonera o invitados durante su show; esta presentación conocida bajo el nombre de “Frengers: Not Quite Friends, But Not Quite Strangers” hace referencia a “Frengers”, tercer material de la agrupación mismo que los dio a conocer en la escena musical.

Este show fue acompañado de videos, caricaturas y animaciones que han acompañado a la banda de Dinamarca desde sus inicios. Uno de los momentos más mágicos de la noche fue cuando terminó de sonar “Lousie Louisa”, ya que el vocalista de la banda, Jonas Bjerre, anunció un descanso de unos minutos en los que se prepararían para escuchar completo “Frengers”.

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Toda la primera parte del concierto de Mew nos hizo ir a un viaje astrológico por el tiempo en el que pudimos sentir tanta felicidad acompañada de nostalgia, amor, desamor, tristeza, dolor, sorpresa y otras emociones impulsadas por reacciones automáticas. Esta es una de las pocas bandas que pueden hacernos sentir así y más, al escuchar sus melodías en vivo.

“Symmetry”, “Behind The Drapes” y “Her Voice Is Beyond Her Years” fueron posiblemente los temas más sobresalientes de la noche los cuales; entre imágenes, logramos captar momentos importantes en la carrera de Mew como en el que Georgia Becky colaboró con ellos en algún momento de su crecimiento musical. Este viaje se estaba convirtiendo en algo que quedaría impregnado en los recuerdos de la euforia juvenil y nostalgia que se vivía ahí.

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¿Cuál es la diferencia de ir a un concierto como fan a ir porque es una banda que está de moda o solamente “no nos podemos perder”? Es muy sencillo de darse cuenta, pues pudimos observar y sentir distintos elementos; desde una mágica e interesante química entre los asistentes reunidos por las melodías y el gusto por la banda, la conexión entre el público y Mew transmitida en cada melodía e ínter entre cada canción hasta un comportamiento distinto… La mayoría de la gente que se dieron cita el 3 de octubre en El Plaza, lograron resaltar lo que los convierte en un verdadero fan: disfrutar del concierto de inicio a fin con cada célula de sur ser. Fueron muy pocas las personas que se la pasaron grabando desde su smartphone.

Después de 15 años, Mew nos hace vivir lo mismo que hace tanto tiempo que escuchamos su material por primera vez. Es muy afortunada la gente que conoce y siente las canciones de la banda, pero más lo somos los que crecimos y nos identificamos con ella.