Por Asfaltos.
Lanzado en 2005, el EP «Donde los ponys pastan» fue el que inició la fama de la banda tapatía Porter; desde ese momento, con el sencillo «Espiral» como estandarte, Porter se alzaron como uno de los grupos más importantes en la escena musical nacional, título que siguen manteniendo y que de hecho han acrecentado también. Sí, en ese primer EP el músico Juan Son todavía les acompañaba.
La primera vez que escuché el EP de Porter quedé francamente atrapado por su talento. Los comparaba en ese entonces con Radiohead, y si bien hoy con lo que han crecido es todavía exagerada la comparación, sí sigo pensando que para la escena nacional vienen representando precisamente eso. Porter es un grupo que se ha cocido aparte musicalmente hablando; se han separado de las grandes tendencias que hacen que un grupo actual en nuestro país suene a Zoé o a Enjambre. Ellos, sin tampoco encontrar el hilo negro, sí se fueron por algo no tan habitual en la escena nacional. Su propuesta, todavía hoy al volver a escuchar el «Donde los ponys pastan», sigue sonando distinta.
«Girl» de Porter, canción cantada en inglés, es una canción potente. Escuchando su letra se encuentra uno con una plegaria, un canto hecho a alguien de quien uno no se quiere despedir; puede ser a una bebé que acaba de nacer, que se le ve tan frágil, como también a una mamá, de avanzada edad que yace ya en la cama, en sus últimos momentos y a quien no queremos decirle adiós nunca, jamás…
Porter se han sacudido ya su pasado con Juan Son. La agrupación, con su nueva alineación, ha marcado una nueva etapa que emociona y mucho; su música sigue resultando en una atractiva reflexión que ahora nos encanta escuchar. Sin embargo, el Porter de la etapa con Juan Son mantiene esa misma mística que quizá continúe levantando el alguna vez vocalista de la banda; y como muestra su más reciente sencillo «Wind» que remite muchísimo a ese sonido. Sí, cuando Porter y Juan Son se separaron fue doloroso por un momento, pero mas bien alegre posteriormente pues ganamos dos proyectazos que da gusto seguir ahora con sus respectivos caminos.
Qué onda, ¿van hoy a ver a Porter al Metropólitan? ¡Allá nos vemos!
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