- Tweet
Muchas veces cuando pensamos en una casa ecológica nos imaginamos una casita a las afueras de la ciudad, rodeada de áreas verdes y donde hombre y naturaleza conviven en un ambiente que para muchos de los habitantes de esta ciudad es poco cotidiano. Sin embargo, como hemos aprendido en artículos anteriores de esta sección, para vivir en una casa que dañe menos al ambiente no es necesario ni siquiera cambiarnos de hogar.
En esta edición les presento una de las soluciones más sencillas y prácticas para quienes cuentan con una azotea, terraza o jardín: un calentador de agua solar. En estos sistemas se aprovecha la energía que naturalmente emite el sol para calentar el agua utilizada en algunas actividades uso diario.
Los calentadores solares funcionan con principios básicos de termodinámica. Consisten en un depósito principal que se conecta a la fuente de agua, en el cual el agua fría se almacena en la parte baja de éste. El agua fría pasa entonces por tubos con recubrimientos de color negro (que atraen el calor) con lo que poco a poco se va calentando. Conforme aumenta la temperatura del agua, ésta sube naturalmente por los tubos hasta regresar al depósito principal donde se almacena en la parte superior para distribuirse a través de la toma de salida.
Su capacidad varía según el diseño, pero comúnmente se encuentran entre los 150 y los 360 litros, por lo que se implementan para diferentes actividades ya que la cantidad de agua que calientan puede no ser suficiente para implementarlas en actividades que requieran mayor consumo.
Esta solución ecológica tiene un lado negativo, ya que en días nublados o con poco sol no nos brindan el agua caliente que necesitamos. Sin embargo, aun cuando no podamos utilizarlos siempre, o cuando un solo calentador puede no ser suficiente, su uso reduce significativamente el daño al medio ambiente.
Pensémoslo de esta manera: tener un calentador de agua solar no soluciona nuestra demanda cotidiana de agua caliente, pero es una gran ayuda para reducir el consumo de gas y de energía eléctrica, ya que además de ser benéfico para el medio ambiente también ayuda en los gastos del hogar.
Actualmente estos calentadores se venden prefabricados en México a través de distribuidores independientes, quienes además pueden ayudar con la instalación. Sus precios varían según el tamaño, los materiales de los que esté hecho y la capacidad de agua que albergan.
Sin embargo, hacerlos en casa es una opción viable ya que existen modelos muy sencillos hechos con tanques de acero inoxidable o plástico, tubos de PVC y soportes de madera. Por eso, si son aptos con los trabajos manuales y las instalaciones hidráulicas les recomiendo fabricar el suyo para ahorrar tanto con el uso del calentador como con su instalación y compra.
En ocasiones pensamos que vivir en la ciudad es un pretexto válido para no tener sistemas amigables con el ambiente en nuestras casas, pero debemos recordarnos constantemente que lo único que hace falta para acercarnos a una vida más ecológica es un poco de voluntad. El sol está ahí, aprovechémoslo para cuidar nuestro planeta y por qué no, hasta para ayudar en la economía del hogar.
Totalmente de acuerdo;los que vivimos en la ciudad debemos de ser mas conscientes sobre como cuidar y ayudar al medio ambiente, solo falta voluntad y no esperar a que alguien mas lo haga.
como bien dices el inconveniente son los días fríos y si amanece a -5° olvídalo, me gusto el articulo aprendí