#FICG34: «Chèche Lavi»

Por Asfaltos.

Cerrando nuestro breve -pero conciso- recorrido por el 34° Festival Internacional de Cine de Guadalajara (#FICG34), toca revisar el largometraje documental «Chèche Lavi». La película, dirigida por el realizador estadounidense Sam Ellison, es un retrato muy pertinente en el marco de la discusión del tema migratorio entre Estados Unidos y México; en este caso centrado en la vida de dos jóvenes haitianos.

Un fuerte sismo de magnitud 7.0 azotó Haití el 12 de enero de 2010. A partir de aquel desastre natural se desbordó la crisis que ya se vivía en el país caribeño. Miles de haitianos huyeron de su hogar en búsqueda de nuevas oportunidades. El rumbo, en primera instancia, fue Brasil que se preparaba para los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol, ofreciendo así algunos trabajos temporales. La crisis, sin embargo, pegó también a Brasil y una vez más a los haitianos que volvieron a peregrinar. En 2016 corrió el rumor de que el gobierno de los Estados Unidos de América recibiría asilados de aquella nación. Actualmente muchos haitianos permanecen en Tijuana, México, intentando cruzar al otro lado.

En el marco del contexto anteriormente descrito, es donde conocemos a los dos protagonistas del documental: Robbens, un joven haitiano quien se quedó sin nada en su país; y por el otro lado James, un hombre que busca llegar al vecino del norte para reunirse con su esposa. Ambos haitianos se conocieron en Brasil. Para Robbens es todo o nada, ya que tras la muerte de su madre y de su hermano, no hay en Haití algo que le interese; para James sí hay algo en Haití, sin embargo la situación precaria lo obliga a dejarlo.

Con un cuidado y trabajo fino en cámara, que a su vez nos hace comprender la asfixia que significa su situación y sobre todo la soledad de vivir en un país ajeno y donde no estaba en sus planes esperar, el documental dirigido por Sam Ellison es un retrato duro de una de las muchas crisis humanitarias que se viven en la frontera entre Estados Unidos y México.

La frontera de nuestro país vuelve a ser un personaje que literalemente divide. La amistad desarrollada por estas dos almas errantes que escapan con la intención de una vida mejor, se ve trastocada por la política y la economía mundial a la que le son indiferentes. Vemos en Robbens una necesidad por encontrar algo entre tanta pérdida; pero también lo vemos toparse con la realidad que lo mantienen a James y a él atrapados y sin salida aparente. El muro, que ya existía desde antes de la era de Trump, solo evoluciona y se fortalece. En una escena vemos con tristeza cómo Robbens observa la construcción de unos bloques que pretenden sustituir a la ya existente barda de metal.

Además de la fotografía ya descrita del propio Ellison, la música -y no podría ser de otra manera estando en una ciudad como Tijuana- termina por estar muy presente; sin duda la labor de Michael Beharie es de destacar. También, y a pesar de la dificultad que implica siempre la realización de un documental, nos encontramos con elementos muy interesantes que se fueron colando y que terminaron dándole mucha personalidad al trabajo comandado por Sam Ellison.

Deszconozco si «Chèche Lavi» tendrá un estreno comercial pronto o si podremos verlo en línea en algún momento. Lo que es un hecho es que valdría la pena revisarlo de manera masiva, sobre todo por los tiempos en los que actualmente nos movemos. El trabajo presentado es un retrato sin duda muy íntimo, pero también uno muy doloroso. Se toman aspectos de la situación personal de ambos personajes, pero se tocan tangencialmente elementos geopolíticos que se sumarán sin duda a las reflexiones posteriores.

 

«Chèche Lavi» formó parte de la programación del 34° Festival Internacional de Cine de Guadalajara que se realizó del 8 al 15 de marzo de 2019, en Guadalajara, Jalisco.

Con imágenes cortesía de Calouma Films.