México ’68, una identidad gráfica

Por Pao Aguilar.

El año era 1968 y los Juegos Olímpicos de Verano, o los Juegos de la XIX Olimpiada como se les llamó oficialmente, se celebraron en la ciudad de México. Estos se caracterizaron por muchas cosas ya que eran los primeros organizados por un país latinoamericano; de igual forma fueron los primeros juegos que contaron con una mujer portadora de la antorcha para encender la llama olímpica; también fueron los Juegos Olímpicos donde más récords mundiales se rompieron en comparación con cualquier otra olimpiada anterior; pero quizás una de mis cosas favoritas sobre MÉXICO ’68 es que se recuerda con cariño por la innovación, originalidad y consistencia de su sistema de comunicación, sistema que hoy día sigue siendo paradigma del diseño gráfico moderno; una identidad nacional.

Por encima de todo, el valor del diseño estaba en el concepto y la construcción de un sistema gráfico en el que se integró cada elemento en una propuesta general. Debajo de esa propuesta hubo una profunda sensación estética: el México contemporáneo. La combinación perfectamente equilibrada de la imagen total y el subconsciente, ya que se puede apreciar el reflejo de la cultura psicodélica de los tiempos, hace referencia a estilos de los aztecas y la integración con el medio ambiente inspirador de los juegos. Esto generó una influencia secreta e inmediata: la sorpresa de lo gráfico.

Pedro Ramírez Vázquez, Presidente del Comité Organizador y un reconocido arquitecto mexicano, junto con sus responsabilidades para los Juegos Olímpicos enteros, puso especial interés en el programa de diseño. Esto permitió un rápido desarrollo de las ideas, logrando excelentes resultados y para esta tarea, fue seleccionado como diseñador el estadounidense Lance Wyman y el mexicano Eduardo Terrazas como líder en el diseño urbano.

Según Ramírez Vázquez el punto de partida fue la obligatoriedad de los cinco aros; pero fue la constatación de la geometría de los cinco aros lo que generó el número ’68 ‘ y la adición de la palabra ‘México’. De este modo el logotipo fue creado. México ’68 identifica claramente el país, el año y el evento. Las formas geométricas distintas a otras culturas, sugieren principios de arte popular de nuestro país.

Otros símbolos fueron creados para representar a cada deporte, evento cultural y el lugar correspondiente. La formación de un lenguaje de las imágenes que se entiende por los visitantes de todo el mundo. El Departamento de Diseño Urbano también realizó un mapa de la ciudad y rutas señalizadas para dirigir el tráfico y los peatones en los sitios de eventos en toda la capital.´