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Por Meraz (de Los Weeds).
Llegamos cerca de las 11:30 pm, la entrada estaba abarrotada y había un cartel que decía: boletos agotados. Tuvimos que meternos poco a poco en la fila hasta llegar a la puerta de entrada, fue la única manera de entrar a un recinto tan bello e histórico como el Casino Metropolitano.
Una vez dentro fuimos a la zona VIP por unos tragos de vodka y después nos salimos a disfrutar de la música; llegamos cuando estaba tocando Matías Aguayo (Dj chileno). Yo no tenía idea de quien era, pero me llamó mucho la atención su performance, en donde cantaba encima de sus propias pistas, compuestas de beats tribales con house.
Al terminar de tocar Matías Aguayo empezaron a escucharse unos remates de batería muy impresionantes, como si un baterista de verdad estuviera haciendo tremenda ejecución. Era DJ Harvey. Quedé impactado con su forma de ejecutar las tornamesas (cabe decir, que apenas estoy incursionando en el mundo de la música electrónica; estoy descubriendo sus diferentes géneros y estilos). Las líneas de bajo utilizadas por DJ Harvey fueron increíbles, es justamente la música electrónica que me gusta escuchar en una fiesta para bailar. Los cortes y los efectos que utilizaba en su set de música setentera fueron muy finos, jamás se perdió el entusiasmo por bailar. Su presencia en el escenario era imponente, solo podías ver su espalda mientras buscaba los discos, pero cuando estaba delante de las tornamesas, su look estilo motociclista estadounidense le daba toda la actitud.
Después de él cerró el evento Andrew Weatherall, el productor del disco de Scremadelica de Primal Scream. Su presentación fue más sobria; se podía ver a un Dj de mayor edad. Su set no me convenció tanto como el de DJ Harvey, pero también tuvo sus buenos momentos, mezclando sonidos al estilo de Chemical Brothers con acid house. Se despidió muy graciosamente; pero la noche no terminó ahí, salimos del recinto y nos dirigimos a un antro en la Roma para seguir la fiesta. Ahí pude encontrar a unos Dj’s muy buenos y cómicos; ellos se llaman Pachanga Boys y también habían formado parte del cartel del Mutek Nocturno 2. Fue una noche de excelente música electrónica, largas horas de baile y mucho sudor.
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