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‘Aquí y allá’ es una película poderosa por la riqueza que le imprimen sus actores, que cabe destacar, son actores no profesionales. Eso me llevó a pensar una vez más en las tremendas palabras que dedicó el profesional Daniel Giménez a ese tema en el pasado Festival Internacional de Cine de Guanajuato; ‘Aquí y allá’ es un gran ejemplo de ello, además de claramente, una magnífica película.
Con un proyecto que se gestó en la mente de español Antonio Méndez Esparza, ‘Aquí y allá’ si bien contó con un guión, no se podría definir como un proyecto rígido que eliminó la vida misma de sus actores y las situaciones que le imprimieron a la obra. La sencilla historia de cualquier poblado en México con escasos recursos, quedó plasmada en el lente de Méndez Esparza que supo presentar una realidad cotidiana… y cada día más común.
La historia de un padre que sufre por no poderle dar a su familia lo que merece, así como la historia de una pareja de enamorados cuyo futuro se desbarata desde el inicio por la misma razón, son ecos de una sociedad mexicana que sufre la carencia en medio de lo que debería ser una vida plena en todos los sentidos. Los actores, como dijera Giménez Cacho, superan por mucho a los que pudieran haber sido profesionales por el simple hecho de que ellos son… y así de fácil.
En el marco del 10° Festival Internacional de Cine de Morelia, el director español, sus productores, y actores, se presentaron en una sala de cine que aplaudió con fuerza a los protagonistas de esta historia que nos hicieron vibrar con su sencillez; lo malo es que muchas de estas historias rebasan a la pantalla, y más allá de tomar un descanso cinematográfico para no continuar con el díficil presente, regresan a un duro presente con futuro incierto.
Por esta, y más razones, es de aplaudirse el trabajo del español que encontró en México una historia más que contar.
Excelente reseña. No me quedo sin verla. Por lo que comentas me imagino que los actores no profesionales sólo trasladaron su realidad a la camara. Por otro lado (sin demeritar de ningún modo) los mexicanos tenemos que ser los que proyectemos en las artes nuestro presente continuo, y que tristeza que un extranjero plasme lo que nos es ajeno.
Saludos y felicitaciones por tan buena reseña.
Abrazo amigo Kike.