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Texto y fotografías porAlicia Ávila.
Desde Santiago de Chile llegó a México esta original idea de fusionar los colores con la música, con el arte, con la ilustración y con el conocimiento inminente y ambiguo de encontrar la manera de crear y proyectar así, esta creatividad en su totalidad. Él es Fab Ciraolo.
>>Disfruta de nuestra galería completa de la obra de Fab Ciraolo<<
Nadie mejor que él para explicarnos cómo es posible plasmar este trabajo de tantas maneras sin perder esa esencia en la que se quiere expresar y demostrar que el arte, es más que compatible con la música: sus 2 grandes placeres.
Influenciado bajo el arte (toda su vida), comenzó desde muy pequeño a dibujar. Todo empezó cuando desde temprana edad comenzó a acompañar a su padre a varias exposiciones y fue cuando despertó ese interés por crear estas «ilustraciones combinadas con galaxias». La primera pintura que vendió fue a los 10 años y de ahí, no hubo quien lo parara.
Titulado como diseñador gráfico, Fab se decidió a hacer ilustración gracias a ésta pasión por el dibujo. La forma en la que trabaja independientemente, es bastante sencilla. Lo complicado e interesante viene cuando empieza a explorar e imaginar la manera en la que quiere mostrar esa imagen ante el público. Comenzar a mano no es tan difícil, lo difícil es retener ésta idea para hacerla real. Lo increíble de su trabajo, comienza cuando empieza a meterle color a esas imágenes ya sea con acuarela, pasteles, acrílico, óleo o lápices de colores y empieza a explotar esa creatividad que sólo él nos puede compartir; esa obra más que nada, sarcástica en la que vemos a la Madre de Calcuta con un celular en la mano con la imagen de un tigre o a Dorothy, como una chica «no tan inocente» como la vemos en El Mago de Oz.
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