Una carrera… ¡como todas las demás!

Por Viry Masfalda (de Masfaldas).

¡Hola banda! Cuando la gente me pregunta qué estudié, y yo respondo que música, algunos se sorprenden por el hecho de no saber que es algo que se pueda estudiar; otros me dicen: «No, osea, una carrera de verdad».

Una carrera... ¡como todas las demás!

Al principio ese tipo de comentarios me molestaban. Me ofendía sentir que la gente no entendiera que la música es una profesión como las otras; de las más largas en cuanto a años se refiere, donde la vocación, la disciplina y dedicación son básicos como en las demás. Una carrera donde las matemáticas son vitales, una carrera que tiene una cantidad infinita de conocimientos teóricos, técnicos y prácticos.

Es un lenguaje único y perfecto que solo con el estudio se puede entender de verdad. El hecho de que mucha banda tenga la suerte de venir de familia de músicos y que sea un asunto nato, o que en otros casos sea producto de la casualidad, no hace menos el hecho de que sean músicos y puedan tocar; incluso que algunos sean muy buenos. Hacerlo de manera profesional es otra cosa.

El día de ayer asistí al concierto de clausura del Centro Morelense de las Artes en el Teatro Ocampo, sitio donde mi hermano menor estudia el tercer semestre de la Licenciatura en Música. Fue una experiencia muy bonita. Primero porque fui acompañada de mis padres que siempre han apoyado los sueños de sus hijos; segundo porque ahora me tocaba estar como espectador (como en algún momento estuvo mi hermano); tercero porque también pude ver a varios de mis compañeros con los que estudié hace algunos años ahora como maestros; y finalmente porque el concierto estuvo increíble.

El programa comenzó mostrando a los alumnos de la Licenciatura en Danza; después pasaron los cantantes clásicos que sorprendieron con su técnica y dificultad en las piezas que interpretaron. Posterior a ello hubo un concierto de piano de J. S. Bach acompañado de violines, violas, violonchelos, contrabajos y flautas. También hubo un ensamble de jazz que se llevó gran cantidad de aplausos gracias a sus improvisaciones, así como un apoteósico final en el que todos los alumnos cerraron el concierto presentando el ensamble de conjuntos corales.

Todos esos chicos son estudiantes de estas licenciaturas y mostraron, no solo lo que aprenden en la escuela sino también, la pasión que ponen cuando están en el escenario. La música no solo es un pasatiempo, estos jóvenes están preparándose para hacer una carrera que les permita vivir como a todos los demás.

Mis más sinceras felicitaciones a cada uno de ellos, especialmente a mi hermano. Bueno banda, recuerden que la música es una carrera como todas las demás. Les mando besos, ¡hasta la próxima!