La semana pasada les platiqué de la importancia de conocer los nombres de las calles para entender a una ciudad. Hoy continuaremos con ese camino pues resulta siempre interesante el hecho de conocer cómo se llamaban antes los caminis que transitamos hoy con tanta naturalidad… Verán lo sorprendente que resultan las calles para bucear un poco por la historia de nuestros antepasados.
Algunos nombres han desaparecido, como sucedió con Guatemuz, que nos recordaba a Cuauhtémoc, y que se convirtió en Factor, hoy la calle de Allende. Otras tenían nombres de conquistadores, como la de Pedro González de Trujillo, que es hoy Moneda; o la de Martín López, que es hoy Licenciado Primo de Verdad.
Otros nombres, por ejemplo, tenían relación con los puentes que en los primeros años de la ciudad de México eran tan comunes, como la calle del Puente de San Francisco, hoy Avenida Juárez; la del Quebrado, hoy República del Salvador; la del Espíritu Santo, hoy Isabel la Católica; y la de la Leña, hoy de la Corregidora sólo por mencionar algunas.
Algunas otras calles fueron nombradas con los gremios de artesanos, como las calles de Plateros, que es hoy Francisco I. Madero; la de Tlapaleros, hoy 16 de septiembre; la de Chiquihuiteras, hoy El Buen Tono; la de Talabarteros, hoy Monte de Piedad; y la de Cordobanes, hoy Donceles.
Otras calles toman importancia no tanto por sus nombres, sino por los sucesos que en ellas ocurrieron, o por las personas notables que en ellas tuvieron sus moradas. Por ejemplo, en Donceles, vivió Anton de Alaminos; o la esquina de Santa Teresa y la Moneda (hoy Moneda y Primo de Verdad) donde estuvo la primera imprenta del Nuevo Mundo. También está la que era San Agustín, hoy Uruguay, donde vivió el sabio Alejandro de Humboldt; o la de Amor de Dios, hoy Emiliano Zapata, donde escribieron sus obras Sigüenza y Góngora. Es más, a que no sabías que en la que era llamada Damas, hoy Bolívar, se llegó a hospedar el mismísimo Simón Bolívar. O que en la entonces cerrada de Santa Teresa, murió de manera misteriosa el mártir de la democracia y de la independencia que hoy da nombre a esa calle, sí, nos referimos al Licenciado Verdad.
En fin, historias de calles hay muchas, pero prometo semana a semana seguirte platicando más de ellas, ya que siempre es interesante saber por dónde es que estamos caminando… o caminaremos.
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