Calles de México: Sobre los nombres de las calles, parte 3

Por Enrique Figueroa Anaya.

Un largo camino el que nos sigue esperando por los nombres de las calles en esta ciudad de México…

Calles de México: Sobre los nombres de las calles, parte 3.

Se llamaba Calle de la Aduana Vieja a la que hoy conocemos como la sexta y la séptima de 5 de febrero, correspondiendo a la séptima la que se llamó primera de la Aduana y la sexta a la segunda de este nombre. En ella estuvo en efecto la primera Aduana, antes de que el Tribunal del Consulado, cediera para ella su edificio de la Plaza de Santo Domingo donde existió hasta que se hizo la de Santiago.

La calle de Alconedo, después tercera de Nuevo México y ahora artículo 123, tuvo en ella la casa y talleres de Luis Rodríguez de Alconedo, de cuyo segundo apellido tomó nombre la calle. Alconedo fue platero, pintor, fundidor, y murió defendiendo la causa de la Independencia, de la que había sido partidario desde 1808.

En la calle de Arsinas, después segunda de las moras, y hoy segunda de Bolivia, tuvo como huésped a un Coronel de nombre Antonio Alonso de Arsinas a quien debía su nombre.

Una calle con nombre tétrico era la de la Buena Muerte. Situada a espaldas de la calle de San Camilo, los religiosos de esta Orden eran llamados de preferencia por los moribundos a quienes salían a prestarles servicios de buena muerte. Hoy esa calle lleva el nombre de 5ª de San Jerónimo.

Otra calle era la de Cadena, que debía su nombre a uno de los conquistadores españoles llamado Antonio de la Cadena. Lo curioso de este personaje es la forma en la que nombró a sus hijos. El primero fue Gaspar, el segundo Melchor y otro más se llamó Baltasar. Posterior a eso la calle se llamó de Capuchinas y después Venustiano Carranza.