De parches y patas de palo

Por Alejandra Zavala Bandala.

Yo ho yo ho! A pirate’s life for me!

El día de hoy vamos a zarpar en el barco más veloz del East India Trading Co.: el Wicked Wench. Es un barco armado con 32 cañones y velas negras que resucitó de las profundidades del océano –gracias a Davy Jones– para ser conocido como “El Perla Negra”. Pero esperen un momento… ¡esta no es la sección de viajes!

De parches y patas de palo.

Sláinte! Esta semana vamos a enfiestar en serio con una bebida de las más polémicas, y sin duda de las más populares. La perla negra es una deliciosa bebida ideal para el despapaye pero fatal para la salud -o eso nos han contado-. En México se popularizó rápidamente entre veinteañeros, y poco a poco se volvió la bebida por excelencia en las fiestas legendarias. En muchos bares inclusive se instauró la ‘hora de la perla negra’ donde bajan el precio de éstas o las ponen en ofertas de 2×1.

Aunque los ingredientes son los mismos (por lo tanto es la misma bebida) la perla negra es la versión floja de los bartenders, pues realmente se debe servir como un ‘Jägerbomb’. El Jägerbomb es un ‘cóctel bomba’ que fue mezclado originalmente dejando caer un shot de Jägermeister en un vaso de cerveza, aunque se ha vuelto más popular con el uso de un vaso de bebida energética -generalmente Red Bull-.

Si el nombre ya les sonaba llamativo en los países de habla alemana tienen uno aún mejor, se le llama ‘Turbojäger’ o ‘Flying Hirsch’ (Ciervo volador) proveniente del slogan «Red Bull te da alas» y el logo de Jägermeister. Y bueno, el nombre no es lo único exótico de ésta bebida, pues también se ha hecho famosa por las creativas formas de servirlas, que son muy llamativas para la vista.

El famoso tren de perlas negras (Jägertrain en inglés) se hace alineando en una fila los vasos que contienen la bebida energética y colocando cuidadosamente los vasos de shot (shot glass) llenos de Jägermeister en equilibrio sobre las orillas de los vasos largos; una vez montado el tren se empuja el shot glass inicial y un efecto dominó comienza a servir Jägerbombs al instante.

Ahora bien, el espectáculo y la exoticidad de las perlas negras no es lo único que hay que saber sobre esta bebida. Si bien tiene un gran sabor, es una bebida de cuidado por dos factores principales. El uso de bebidas energéticas representa por si solo un potencial riesgo para la salud, pues pueden alterar dramáticamente la presión cardiaca, y ya enfiestados no siempre consideramos las cantidades máximas que se pueden ingerir de estas bebidas. Pero también, la mezcla de alcohol con bebidas energéticas es una combinación mortal, pues las bebidas energéticas reducen el efecto “depresivo” del alcohol, reduciendo también el efecto de embriaguez, aunque en verdad estás igual de borracho.

Así que cuando se encuentren navegando por los mares (de agua salada o de gente en el antro) tengan cuidado con los peligros de la navegación, pero no por ello dejen de disfrutar un buen chapuzón. ¡Salud!