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Aparte de músico soy comunicólogo, no practicante pero creyente de la enorme influencia que tienen los medios de comunicación en las masas a nivel mundial.
Un mensaje bien estructurado y difundido puede alterar la percepción de muchísima gente. Puede crear pánico masivo, unión al ver una evento mundial, o vender estilos de vida imposibles de alcanzar.
Las agencias de publicidad se encargan de difundir mensajes para vender. Estos mensajes crean necesidades en los consumidores que antes no existían. Ejemplos: Tener un carro del año, estar delgado, dejar de ser calvo, viajes, etc…
La radio, televisión, medios escritos e internet son los vehículos para que el mensaje llegue a la mente del consumidor, aunque muchas veces no somos persuadidos conscientemente, nuestro inconsciente recibe este mensaje y lo guarda. Esto puede generar frustración o depresión si el mensaje ha creado una necesidad y no podemos conseguir lo que se nos está vendiendo. No todo con lo que se nos bombardea nos va a generar esto, depende de la edad, cultura, sexo y nivel socioeconómico. Cada campaña publicitaria tiene un target y sabe justo en qué tiempo y lugar presentar los estímulos para llegar a él.
En un mundo tan capitalista y consumidor, se nos está vendiendo la idea de que necesitamos diversas cosas para ser felices y conseguir una estabilidad. Esto es completamente falso, esto se logra a través del espíritu humano, del control de nuestros pensamientos y emociones. Existen diferentes filosofías y religiones que nos permiten llegar a este punto. Trabajando diariamente en ello tendremos una percepción de la realidad tal cual es y no la que se ha venido manejando en los medios de comunicación. No tenemos que renunciar a lo material, puede existir un equilibrio saludable si se trabajan las dos partes.
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