Hojas de Té, parte 1

Por María Fernanda Pérez Reyes.

Hojas de Té es un nuevo centro de experimentación artística  que facilita la realización de proyectos escénicos, enfocados principalmente a toda disciplina dancística, además del performance, música, teatro, etc.

Hojas de Té, parte 1.

Hojas de Té,  a dos meses de su apertura, se vislumbra como uno de los grandes e importantes centros de desarrollo de las artes escénicas en la Ciudad de México.

Ubicado en una zona céntrica de la ciudad –La Zona Rosa–,  Hojas de Té se encuentra bajo la tutela, cariño y cobijo de Marién Luévano, Adriana David y Selene González, tres entusiastas mujeres profesionistas y creadoras de danza flamenca además de bailaoras.

El afecto, dedicación, devoción y ganas de mejorar a la par de su flamenco las hizo coincidir en un proyecto que culminaría en un espacio como Hojas de Té. Centro de experimentación artística que trae consigo muchísimos planes a futuro.

Un poco de su historia…

Selene y Adriana se conocieron cuando estudiaban en Madrid. El año que coincidieron en dicha ciudad, compartieron la inquietud de realizar algo con el flamenco que sobrepasara tomar clases. De esta manera surge la idea y se presenta la oportunidad de hacer un proyecto con Manuel Reyes, bailaor español, quien viniera a México a impartir un curso de flamenco.

Posteriormente, ambas realizaron otro curso, también con Manuel Reyes, esta vez con una propuesta dirigida a todo público. El concepto de este nuevo evento incluyó una temporada de danza flamenca, con tres espectáculos diferentes, en el Teatro de la Ciudad del Distrito Federal donde participó la compañía de Mercedes Amaya “La Winy”, los bailaores Paco Mora y Manuel Reyes. En esta ocasión fue Adriana la directora de arte y escenógrafa del espectáculo.

Por otro lado, Selene y Marién se conocieron hace veinte años aproximadamente mientras practicaban otras disciplinas artísticas. En aquel entonces Marién viajaba constantemente a España. Tiempo después, Selene vio bailar a Marién en el cuadro flamenco de “La Winy”, en el ya desaparecido tablao Gitanerías.  Al encontrarse en este recinto Selene se sorprendió de que Marién bailara flamenco y fue así que la contactó para tomar clases particulares de bata de cola (prenda de vestuario flamenco y elemento dentro del baile). Ahí Selene le comparte a Marién la inquietud que tenía de hacer algo más con el flamenco en México y ésta afirmó compartir el mismo sentimiento.

La idea era hacer un proyecto en forma, más incluyente, lo que entusiasmaba a las tres por igual. Y un buen día, Adriana, Selene y Marién se asociaron.  

Adriana, Marién y Selene (de izquierda a derecha).

Hojas de Té bajo su testimonio

Hojas de Té nace de las ganas, entusiasmo y arduo trabajo de estas tres jóvenes para crear un máximo estudio que beneficie a la comunidad artística en general.

MF.- ¿Cómo comenzó la idea de llevar el proyecto Hojas de Té?

Selene.- Todo empezó como un proyecto de poner un estudio donde pudiéramos ensayar […] lo que podríamos hacer, pensé, era yo vivir ahí para que la renta se nos hiciera más fácil. Total que fuimos evolucionando la idea… En junio de 2012 fue que comenzó la búsqueda en forma del espacio.

>>Entre las tres hemos hecho muy buena sinergia. Vimos un montón de lugares, estuvimos a punto de firmar en una casa muy bonita y al final no se hizo… hasta que encontramos este lugar. Lo vinimos a ver y dijimos, ¡esto es!

Adriana.- Buscamos un montón, vimos un montón de espacios. Encontrar un estudio de danza de buen tamaño, no es nada fácil. Además para flamenco, que no moleste a los vecinos el ruido, el tal… tampoco es tan fácil. Y sí, queríamos algo céntrico, justamente para poder llegarle a más mercado.

MF.- ¿Cuándo fue la inauguración de Hojas de Té? ¿Qué hicieron?

Adriana.- El 13 de diciembre fue nuestra inauguración. Hicimos una fiesta.

Marién.- …E invitamos a Nino de los Reyes para que inaugurara el espacio y ya que terminó el  curso se hizo la inauguración donde “La Winy” cortó el moño.

MF. – ¿Cómo fue que idearon el concepto de Hojas de Té?

Adriana.- Yo creo, lo que pensamos, es que era un espacio de experimentación artística. Nosotras tres somos flamencas pero de todas maneras, nos gusta la idea de difundir el tema de las artes escénicas en general.  Y que se pueda mezclar el flamenco con algo más contemporáneo o poder hacer ballet o teatro. Tenía que ser un espacio muy flexible.

>>Yo lo imaginé como un espacio muy neutro, como son los teatros. Porque justo el teatro tiene que ser lo más neutro posible para que el arte que tú traigas allá adentro sea el que “pinte”, el que resalte en el espacio.  Ésa es la parte espacial que yo concebí.

>>El tema de las cortinas, de los telones es que de repente, si queremos usar este espacio para otra cosa puede cambiar de usos constantemente. Como puede aislarte para dar una clase como puede convertirse en un telón para dar una pequeña función. Puede también abrirse y crear un espacio más abierto.

>>Sobre todo porque decíamos, qué va a pasar aquí, cuántas cosas pueden llegar a ocurrir, ¡quién sabe! Entonces, dejémoslo un poquito abierto. Y el tema también del mobiliario es que todo es modular y todo se arma y se desarma.

>>La idea incluso es, si en un espectáculo,  se necesita algo del lugar para escena, pues que se ocupe. Por eso tenemos las sillas plegables. De repente se usan para los músicos y de repente para el público. Es un poco así la idea.

Hojas de Té se encuentra en Oslo #7 Zona Rosa, Col. Juárez.

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