- Tweet
Existen muchos edificios en la ciudad que atrapan de inmediato la atención de quien les observa. Uno de ellos es definitivamente la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, sin duda, uno de los edificios más ambiciosos jamás construidos en México… y en América. Es actualmente la catedral más grande de América Latina y su construcción duró muchos años en concretarse. ¿Ya la conoces? ¿Qué sabes de ella?
Si bien no es el edificio católico en la ciudad, ni en el país, más visitado; no deja de ser uno de los puntos importantes para la religión en la ciudad de México. Fueron casi tres siglos los que se invirtieron en su construcción que iniciaría en el siglo XVI para terminar finalmente hasta 1813. Sería el arquitecto Manuel Tolsá el encargado de su conclusión.
El edificio, como muchos de los ubicados en el centro histórico, se encuentra construido encima de vestigios mexicas que permanecen aún bajo sus cimientos. Antes de entrar al edificio es posible encontrarse con algunos de ellos. Sobre su estilo arquitectónico se pueden mencionar varios, debido principalmente al largo tiempo de su conclusión, que van desde el barroco hasta el neoclásico; lo que hace que la catedral sea un edificio con reconocimiento internacional.
La Piedra del Sol y la Catedral Metropolitana
Dos de los elementos más representativos de dos culturas antagónicas que juntas dieron pie a la nación mexicana, estuvieron por varios años unidos en un mismo espacio. En diciembre de 1790, como parte de los trabajos que se hacían en la zona centro, se encontró la llamada Piedra del Sol o Calendario Azteca.
A petición del arzobispo de la ciudad, maravillado de la traza de la piedra, el Virrey ordenó que ésta luciera junto a la ya casi finalizada, pero aún en construcción, Catedral Metropolitana. Se encontraba en la torre poniente del edificio con la vista a las calles de Tacuba y 5 de mayo. Hoy una placa en ese mismo espacio da cuenta de ese hecho; la Piedra del Sol terminó por vez primera en un museo por petición del entonces presidente Porfirio Díaz.
Leave a comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.