Por Asfaltos.
¿Qué hubiese sucedido de haber aterrizado Superman en la Ex Unión Soviética? Claro… suponiendo que Superman existiese.
Bajo esa sencilla premisa, y dentro de una de mis series favoritas del mundo del cómic (Elseworlds), el reconocido guionista Mark Millar (autor entre otros de Kick Ass, Ultimate X-Men y The Ultimates) se dio el lujo de ubicar el origen del más importante icono del cómic norteamericano en el territorio enemigo de los Estados Unidos de América: la Ex Unión Soviética.
Elseworlds, para quienes no estén familiarizados, fue un grupo de cómics de la DC que tuvieron como licencia el poner a los personajes más emblemáticos de la compañía en sitios y situaciones poco comunes. Así sucedió con Superman, acaso el emblema más importante del cómic estadounidense, quien por decisión de Millar se viste completamente de rojo en plena guerra fría entre los «americanos» y los soviéticos dentro de su historia Red Son.
Si bien las características más conocidas de Superman son sus increíbles poderes, que lo vuelven prácticamente invencible de no ser por esa «piedrita» verde llamada kriptonita, otra de las características del súperhéroe es su enorme «humanidad»; en Red Son esta humanidad podría ser también su propia perdición.
Es cierto que se han contado en innumerables ocasiones el origen del «hombre de acero», sin embargo, en esta ocasión vale la pena conocer la historia de un Superman soviético que cree ciegamente en las bondades del socialismo; eso sí, y de manera destacada, sin ofrecer una visión de blancos y negros que ubiquen a unos como buenos y a otros como malos. Aquí, en Red Son, la interpretación es mas bien gris.
A la historia se suman otros personajes reconocidos de la DC como Wonder Woman, Green Lantern y el propio Batman (en uno de los mejores papeles de antagonista en los que se le puede leer); además de otros de la saga de Superman como Lex Luthor, Jimmy Olsen y naturalmente Louis Lane… digo, Louis Luthor.
El cómic se puede conseguir vía Amazon en su versión física y versión Kindle; por lo que vale la pena echarle un ojo y leer quizá una de las mejores historias del hombre de acero. Eso sí, y se los aseguro, el final es uno de los más alucinantes de la saga de Superman.
Superman: Red Son
Escrito por Mark Millar
Ilustrado por Dave Johnson y Kilian Plunkett
Colores por Andrew Robinson y Walden Wong
Editorial DC Comics
2003
Durante Red Son, el Universo DC es reinventado, utilizando ampliamente a personajes ya establecidos. Entre los principales aliados de Superman encontramos a la Mujer Maravilla , una “Embajadora de la Paz” soviética. Jimmy Olsen no es un fotógrafo del Daily Planet sino un agente del gobierno. Oliver Queen, Flecha Verde en la continuidad regular, trabaja como periodista del Daily Planet. Varias pistas sugieren que desempeña un papel a la Clark Kent; incluso Lois Lane llega a decir que «ningún periodista ganador del Premio Pulitzer puede ser tan despistado como él aparenta». Iris West (esposa del Flash de la Edad de Plata , Barry Allen ) aparece como fotógrafa en la fiesta de jubilación de Perry White . Ella hace un comentario (familiar para los seguidores de los cómics) sobre que Barry «siempre llega tarde», indicando que este quizás esté activo en su identidad superheróica. Pete Ross , llamado aquí Pyotr Roslov, es el hijo ilegítimo de Stalin (también puede resultar de interés que, ya mayor, Roslov se asemeja a Ra’s Al Ghul ). Batman es hijo de una pareja asesinada por Roslov. Su terrorismo anárquico es una espina clavada al costado de Superman. El Dr. Sivana , villano del Capitán Marvel , realiza una aparición fugaz como un científico que trabaja para Superman y los soviéticos. También se menciona que solía trabajar para Lex Luthor antes de unirse a los rusos. La ciudad embotellada de Kandor es reemplazada por Stalingrado , que fue encogida por Brainiac en un plan ideado junto a Luthor para capturar a Superman. El “gran fracaso” de Superman es su incapacidad para regresar a Stalingrado a su tamaño normal, y la culpa por ello lo persigue.