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Por Andrea García Borja.
Primero que nada les explico el título. El e-waste o WEEE es lo que nosotros conocemos como chatarra electrónica; y Wall-e es el nombre de una película ideal para los pequeños ambientalistas. La chatarra electrónica es un asunto que me preocupaba antes y ahora; y ahora que ya he investigado al respecto me preocupa mucho más. Al decir chatarra electrónica, nos referimos a todos aquellos aparatos eléctricos y electrónicos (desde celulares, hasta televisores) que desechamos.
¿Se han puesto a pensar qué cantidad de estos desechos han producido en su vida? La verdad yo no, pero supongo que más de lo que imagino. Aquí unos datos para que se den una idea de cómo andamos en México. El Instituto Nacional de Ecología estima que el volumen de la chatarra electrónica que se produce en el país aumentó en un 167% entre 1998 y 2006, tan solo 8 añitos. En 2010, en México se generaban anualmente entre 150,000 y 180,000 toneladas de desechos electrónicos, lo que equivale a llenar el Estadio Azteca 5 veces. Sí, como lo acaban de leer, los mexicanos producimos 5 veces el Estadio Azteca en chatarra electrónica, al año. Seguro que desde esa entonces, ya hemos producido basura electrónica para enterrar a una colonia completa. Y a nivel mundial se producen 45 millones de toneladas métricas anuales; la verdad, yo no puedo ni imaginármelo, ¡tanta basura no cabe en mi cabeza!
De hecho, lo preocupante, además de la exorbitante cantidad de estos desechos que se genera en el mundo, es lo extremadamente dañinos que son los componentes de estos aparatos para el medio ambiente. En la fabricación de los aparatos electrónicos se utilizan diversas sustancias que son dañinas tanto para el medio ambiente como para la salud humana. Las principales sustancias nocivas son los compuestos orgánicos policromados (retardadores de flama) y los metales pesados como plomo, mercurio, cadmio y cromo. Si no se desechan de la manera correcta, estos componentes contaminan el suelo, el aire, el agua y en general los ecosistemas.
La cuestión es, entonces, la manera en la que nos deshacemos de estos desechos electrónicos. Por el momento no puedo darles mejor consejo que, simplemente depositarlos en los contenedores especiales para este tipo de residuos que podemos encontrar en diferentes supermercados o llevarlos cuando se hacen campañas de recolección. No puedo asegurarles que hacer esto sea la mejor opción para el medio ambiente – porque al parecer, en los países donde se reciclan estos desechos no se garantizan las prácticas ambientalistas – pero es la mejor que conozco. Seguiré investigando para poder brindarles más información al respecto. Por el momento la mejor opción es simplemente la reducción de estos desechos.
Hoy reduce tus desechos electrónicos y concientiza a alguien.
FUENTE: Realizado con información de: Benítez, G., Rísquez, A., Lara M. (2010) La basura electrónica: computadoras, teléfonos celulares, televisiones. Universidad de Veracruz.
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