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Cuando se habla del origen del mexicano hay que ser justos y mencionar al mestizaje como punto inicial. Hay quienes queriendo pasarse de nacionalistas ubican a los prehispánicos como la única raza originaria; sin embargo, basta pararse en medio del zócalo de la ciudad para entender que sin la adición de los hispánicos, México no sería lo que es hoy.
Enclavado en la delegación Gustavo A. Madero, en la colonia Rosas del Tepeyac, se encuentra un parque que de alguna manera celebra el origen de nuestro país: el Parque del Mestizaje.
Inaugurado el 18 de noviembre de 1978 por el presidente de México, José López Portillo, y por los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía; el Parque del Mestizaje es un espacio verde que busca celebrar la unión de nuestras raíces. Curiosamente en ese mismo año serían descubiertos en el centro de la ciudad las ruinas del Templo Mayor y el monolito de Coyolxauhqui.
En el interior del lugar se encuentran diversas esculturas que le vuelven un sitio de interés. Una de ellas es el llamado Monumento a la Patria, que representa el encuentro entre los indígenas prehispánicos y los conquistadores españoles. Otras figuras destacadas son los Indios Verdes que dan nombre a la estaciones de Metro y Metrobús cercanas.
El parque fue rmoedelado en 2006 con la plantación de varios árboles, la poda de áreas verdes y la rehabilitación de juegos. Para llegar basta con arribar a la estación del metro Indios Verdes; el Parque del Mestizaje se encuentra sobre Prolongación Misterios y Avenida de los Insurgentes en la colonia Rosas del Tepeyac.
El peregrinar de los Indios Verdes
Creadas por el artista Alejandro Casarín con motivo de la Exposición Universal de 1989, en París, Francia, los Indios Verdes son sin duda uno de los símbolos del norte de la ciudad de México.
Sin embargo estas dos figuras que representan a los reyes aztecas Itzcóatl y Ahuizotl, nunca llegaron a París. Desde entonces han vivido un constante peregrinaje que inclusive ha sido causa de polémica. Criticados por su apariencia, se han vuelto bandera de quienes critican el racismo imperante en nuestro país.
El primer sitio de estas figuras fue nada más y nada menos que el Paseo de la Reforma, donde formaban parte de un plan que involucró al final las figuras de Colón, Cuauhtémoc, la Columna de la Independencia y la Puerta de los Leones. En 1901, tras las críticas incesantes, se removieron al Canal de la Viga rechazados de la más bella avenida de la ciudad. En 1920 fueron colocados al norte de la Avenida de los Insurgentes, donde dieron nombre a la estación del metro; la misma construcción de la estación les removió una vez más, hasta que en 2005, descansan en un sitio donde se les rinde tributo.
Las dos figuras están hechas a base de bronce, con una altura media entre cuatro y cinco metros, y un peso de más de tres toneladas. En realidad los dos indios deberían ser color bronce, pero por la falta de cuidados, se han tornado color verde.
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