El ídolo trágico del boxeo.

Por SacraBox.

Presentamos a nuestro nuevo columnista en la sección de deportes, SacraBox, quien estará aportando sus comentarios y experiencias de lo que sucedió, sucede y sucederá en el mundo del pugilismo, el deporte que más satisfacciones ha otorgado a México. En la época de Julio César Chávez, nuestro nuevo columnista era uno de los reporteros más cercanos al gran campeón. Actualmente, SacraBox escribe sobre boxeo para distintos medios electrónicos.

En esta, su primera columna, escribe, casi como carta de presentación de todo aquel que aprecia el boxeo, sobre el que muchos consideran el mejor pugilista mexicano de la historia y otros tantos, el segundo mejor…

El ídolo trágico del boxeo.

Por SacraBox.

Salvador Sánchez es el ídolo trágico del boxeo mexicano. Su brillante, pero efímera carrera cortada por un brutal accidente automovilístico que le costó la vida le permitió no solamente no envejecer físicamente, sino por igual permanecer vigente hasta nuestros días.

“Sal” sin duda es uno de los grandes boxeadores que ha dado nuestra nación, pues combinó la calidad boxística con el valor, como quedó demostrado cuando aceptó la contienda por el cetro universal súper gallo ante el puertorriqueño Wilfredo Gómez, quien en su época era considerado uno de los mejores púgiles del planeta y el número uno en su categoría.

Otro de los puntos que habría que resaltar era su profesionalismo, pues Salvador fue uno de los pioneros en México en concentrare para una contienda de cetro universal. Aunque nunca la realizó en el Centro Ceremonial Otomí, sino en el rancho de Juan José Torres Landa en Querétaro.

Cristóbal Rosas, quien fuera su manager y años después lo fuera por igual de Julio César Chávez comentó que en más de una ocasión lo regañó por su gusto por la velocidad y “Sal” le contestó: “Don Cris del Rayo me salvo, pero de la Raya nadie”.

El entrenador hoy también fallecido consideraba a JC un púgil más completo, y aseguró que si se hubiera dado una confrontación entre ambos el vencedor hubiera sido el sonorense; sin embargo, siempre consideró al nacido en Santiago Tianguistengo en el Estado de México al segundo mejor boxeador mexicano de todos los tiempos.