Calles de México: El Quiosco Morisco

Por Enrique Figueroa Anaya.

Embelleciendo y haciendo suya a la colonia Santa María La Ribera desde hace 105 años, el Quiosco Morisco es uno de esos lugares que cualquier chilango, y turista que visite la ciudad, debe conocer. Ubicado en una de las colonias más tradicionales del país, Santa María La Ribera acoge otro de los grandes tesoros heredados del porfiriato.

Calles de México: El Quiosco Morisco.

El pabellón que lució esplendoroso en la Exposición Internacional de Nueva Orleans en 1884, y en la de París en 1989, es sin duda uno de los más grandes tesoros que se pueden visitar hoy día en la capital. Es más, quizá de manera aventurada, pueda llamar a este quiosco el más bello del país.

De planta octagonal, y con una corta escalinata que le lleva al portentoso pórtico de acceso, el Quiosco Morisco no oculta su pasado porfirista. En lo alto es posible encontrarnos con la figura del águila y la serpiente al estilo del gobierno de Don Porfirio, en cuyo gobierno el pabellón vivió sus mejores días.

Fundido en los Estados Unidos para la Exposición Internacional de 1884, el quiosco fue obra del ingeniero José Ramón Ibarrola, quien pensó a la estructura como desarmable, cosa que le facilitaría su exposición al lado de la Torre Eiffel en la Exposición Internacional de París en 1889. En ambos eventos el Quiosco Morisco arrancó siempre comentarios positivos de quienes le admiraron como emblema de la modernidad mexicana que se presumía a finales del siglo XIX.

Calles de México: El Quiosco Morisco.

De estilo morisco puro, el quiosco regresó a México para ser colocado en donde ahora se ubica el Hemiciclo a Juárez. Afortunadamente ese sitio fue temporal, y digo que afortunadamente, ya que en esos años el quiosco fue cubierto de manera arbitraria por unos cristales que le hicieron perder belleza. No sería hasta 1908, hace 105 años, cuando el pabellón sería ubicado en la Alameda de Santa María La Ribera donde fue reinaugurado el 26 de septiembre de 1910 como parte de las fiestas del centenario de la independencia de México.

Hoy el Quiosco Morisco es sin duda el símbolo de una colonia que poco a poco ha ido perdiendo su pasado; un par de casonas y el Museo de Geología (que merece también una visita) son hoy los últimos acompañantes de una zona a la que se la ha buscado restaurar su antiguo brillor. Las remodelaciones de la anterior administración capitalina inclusive colocaron bancas de estilo porfiriano en la Alameda del lugar para evocar viejas glorias.

Para llegar a Santa María La Ribera hay varias opciones. El Paseo de la Reforma, la Avenida Insurgentes Norte, la Ribera de San Cosme, el Eje 1 Norte, el Circuito Interior, y la Avenida Ricardo Flores Magón, son opciones para quienes llegan en auto. Si lo tuyo es el transporte público, lo recomendable es la línea 2 y B del metro; la línea LL del trolebús; y la línea 1 del metrobús. Vale la pena la escapada, se los aseguro.

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