No se aceptan devoluciones

Por Enrique Figueroa Anaya.

Podría parecer que llamarse Eugenio Derbez en México abre muchas puertas, sin embargo, y en sus propias palabras, no ha sido este el caso en muchos aspectos; en especial el cine. Cuando Eugenio buscó incursionar en la industria cinematográfica, su nombre pesaba, y pesaba mucho; pero de manera negativa. ¿Eugenio Derbez haciendo cine?

No se aceptan devoluciones.

No se aceptan devoluciones es el nombre de la película que dirige, escribe y actúa Eugenio Derbez. El proyecto, iniciado hace más de diez años en la mente de Eugenio, se encontró con varias trabas y no pocos estigmas. ¿La estrella cómica emblema de Televisa haciendo cine? A varios productores les parecía mala idea y se hicieron para atrás. Eugenio recuerda que llegó un momento en el que tuvo que hacerse cargo del tema, ya que de lo contrario no podría hacer cine como tanto quería.

En Estados Unidos la respuesta ha sido tremenda. Con una taquilla que le ha colocado como la cinta mexicana más exitosa en el país del norte, y con un récord impresionante de rendimiento por copia, Instructions not included (como se llamó en Estados Unidos) enganchó de inmediato con el público latino y el estadounidense también.

No se aceptan devoluciones.

No se aceptan devoluciones ha funcionado con quien tiene que funcionar: el público. Apoyado en la productora más importante del cine nacional contemporáneo, Mónica Lozano, Eugenio Derbez se lanzó a su aventura cinematográfica con una cinta que funciona de manera plena con la audiencia.

Si bien no deja de haber el toque de los personajes de Eugenio Derbez creados en pantalla chica, No se aceptan devoluciones podría dividirse en dos cintas. La primera muy cercana a la percepción que se tiene de ella a través de su trailer y las expectativas iniciales; y la segunda sorprendenmente enterncededora y estremecedora. Si bien el camino hacia el final no resulta sutil, bien vale la pena el trayecto.

No se aceptan devoluciones.

En las actuaciones destaca tremendamente la presencia de Loreto Peralta, joven actriz que se estrena frente a las cámaras con un papel que logra engancharnos y hacernos disfrutar de la cinta. Parece una locura que sea su primera actuación pues en realidad sorprende la frescura de ella en una cinta que gana tremendamente con su presencia.

En la producción, ni se diga, el toque de Mónica Lozano es palpable en todos y cada uno de los elementos que le dan forma; en la dirección, a pesar de la dificultad que significó dirigirse a sí mismo, Eugenio Derbez sorprende de manera grata. No se aceptan devoluciones es entonces una grata sorpresa.

Probablemente, como él mismo ha mencionado, no sea una cinta para Cannes o Goya, pero sí quizá una película para lanzar a la carrera por el Oscar. Se trata de una película para un público amplio, sin más pretenciones que el gustar en la audiencia. La idea es que quien la vea se identifique y sonría. Se trata de una comedia con corazón.

Vale la pena entrar a la sala y ver la película; hacerse de una opinión propia. Al final, el gusto se rompe en géneros, y con esta cinta parece que también récords.

No se aceptan devoluciones se estrena en México el 20 de septiembre de 2013 con 1,500 copias; cifra récord, valga la redundancia, para una cinta mexicana.