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Por Chris Moreno.
Desde hace una semana y hasta el próximo 23 de Octubre, el barrio mágico de San Pedro Atocpan de la delegación Milpa Alta, en el Distrito Federal, funge como sede de la Feria Nacional del Mole 2011.
Ya sea con mole almendrado, verde, rojo, pipián, o la variedad dulce, es una excelente oportunidad para degustar algún platillo hecho a base del tradicional alimento, en cualquiera de los 35 restaurantes instalados en el acogedor lugar.
Los 70 mil metros cuadrados que ocupa la popular feria, también son el sitio idóneo para probar la culinaria nacional en su máxima expresión; como la deliciosa experiencia de probar un humeante consomé Xóchitl, y cómo resistirse ante los encantos de una quesadilla artesanal con los colores de la bandera mexicana. Asimismo, la visita puede convertirse en la perfecta ocasión para tomar la bebida de los dioses o un buen rompope de nuez.
Para fortuna de los paseantes, las atracciones de la feria no son únicamente gastronómicas, ya que existen stands de cualquier cosa imaginada, de igual forma se puede comprar ropa o collares, que un auto. Para los amantes de la adrenalina, el lugar cuenta con juegos mecánicos y de azar para todas las edades. El teatro del pueblo mantiene en el escenario representantes de música popular mexicana y las artes escénicas. Y ni en las alturas existe la calma, porque a 25 metros de altura se llevan a cabo durante todo el día, representaciones la siempre admirable ceremonia de los voladores de Papantla.
De esencia prehispánica y originalmente concebido para importantes personajes de la Nueva España, el mole con sus más de 30 ingredientes cautiva por igual a nacionales y foráneos. Visita la XXIII Feria Nacional del Mole en el kilómetro 17.5 de la Carretera Xochimilco-Oaxtepec y reconoce uno de los sabores más representativos de la gastronomía mexicana.
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