Joaquín Amaro Domínguez y el Ejército Mexicano

Por Enrique Figueroa Anaya.

Poco nos dice, al denominador común, el nombre de Joaquín Amaro Domínguez. Mucho menos sabríamos que nació en Zacatecas, en la población de Corrales de Abrego, y todavía menos que fue un destacado militar que lograría el grado de General. Nacido en agosto 1891, Joaquín Amaro Domínguez es reconocido como «organizador del moderno Ejército Mexicano.»

Cuando fue soldado se unió a las fuerzas revolucionares al norte del país; ahí participó en las fuerzas del General Domingo Arrieta, donde llegó a participar en varias acciones donde destacó, escalando así poco a poco varios ascensos hasta llegar a Teniente antes de terminar 1911.

En 1915 Joaquín era parte de las fuerzas del General Álvaro Obregón; ahí combatió tanto a felicistas, villistas y zapatistas destacando una vez más hasta lograr el grado de General de brigada. Sería en 1920, al adherirse al  Plan de Aguaprieta junto a Obregón y Plutarco Elías Calles, cuando que ganaría la confianza de quienes más adelante le encomendarían la reforma del Ejército y la misma Secretaría de Guerra y Marina.

La importancia de Amaro fue tal que gracias a él se impulsaron planteles educativos como el de Superior de Guerra, Médico Militar, Militar de Aviación y Militar de Transmisiones, así como la educación primaria obligatoria. Se recuerda sobre todo su papel al mando del Colegio Militar, donde siempre pregonó por la educación del militar para evitar al «autómata que empuñara las armas sin saber porqué lo hacía.»

Joaquín Amaro Domínguez moriría el 15 de marzo de 1952 siendo Comandante de la 18/a. Zona Militar en Pachuca, Hidalgo; como recuerdo, entre varios honores, se destaca una estatua ecuestre ubicada en el Campo Marte de la ciudad de México.