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Por Katia Stephanie Ibáñez Del Rivero.
Si tú eres de los que cree que los hermanos Wright fueron los primeros seres humanos en despegar los pies de la tierra, temo decirte que estás equivocado.
En 1783, 120 años antes de que Orville y Wilbur hicieran su primer vuelo, Étienne Montgolfier y Pilatre de Rozier despegaron los pies del suelo por primera vez en la historia de la humanidad.
Étienne y su hermano Joseph eran parte de una familia de dieciséis hermanos cuyos padres eran dueños de una fábrica de papel. Joseph era una mente inquieta y creativa con dotes de inventor. Las habilidades de Étienne se encontraban más bien en los modales y las maneras apropiadas de la época. Quizá la combinación de tan distintos talentos les ayudó a diseñar y construir el primer globo aerostático de la historia.
Una noche mientras Joseph observaba ropa secándose sobre el fuego notó que el humo de alguna manera parecía “empujar” la tela hacia arriba. Decidió probar si podía repetir lo observado así que construyó un modelo usando placas de madera muy delgada que cubrió con tela y puso una fogata debajo. El aparato rápidamente se elevó hasta estrellarse con el techo, momento en el que decide escribir a su hermano para que juntos construyeran un modelo más grande utilizando el papel de la fabrica familiar.
Durante el otoño de 1782 los hermanos construyeron un modelo que para el mes de diciembre estaba listo para ser probado. Esta primera prueba se elevó al menos dos kilómetros antes de estrellarse contra el suelo. Para el año de 1783 decidieron llevar a cabo una demostración pública con la intención de dar a conocer su invento y mantener la autoría del mismo. Fue en esta ocasión que construyeron un globo de forma esférica. La demostración se llevó a cabo en Annonay y las noticias rápidamente llegaron a París.
Los hermanos fueron invitados a París para una segunda demostración pero sólo Étienne respondió a esta invitación. Se construyó un nuevo modelo para la ocasión que era de color azul cielo y con motivos en dorado. Este globo tenía una capacidad de 1060 metros cúbicos y hoy en día se puede ver una réplica en el Museo de Ciencia de Londres en Inglaterra. Sus primeros pasajeros fueron una oveja, un pato y un gallo, pues se desconocían los efectos de un viaje por las alturas para los seres vivos. El vuelo de esta exótica tripulación duró alrededor de 8 minutos y fue realizado en los jardines de Versalles frente al rey Luis XVI y la reina María Antonieta. ¡Ya estaban listos para los primeros pasajeros humanos!
Bueno, casi listos. Primero se tuvo que construir otro globo que tuviera una mayor capacidad cúbica y que fuera capaz de transportar pasajeros humanos. También en esta ocasión fue azul pero esta vez con adornos rojos y la cara del rey rodeada por un sol. La primera persona en probar este globo fue Étienne quien se elevó alrededor de 24 metros, sin embargo siempre estuvo asegurado a la tierra por medio de una cuerda. Esta prueba fue previa a la demostración pública en Versalles.
En ese mismo día llega a esta historia Pilatre de Rozier quién era un profesor de física y química llevado a la corte por el hermano del rey. Fue Pilatre quien sirvió como pasajero para la demostración que se llevó a cabo en Versalles. En esta ocasión el globo también se mantuvo atado al piso pero fue esta prueba la que convenció a todos de llevar a cabo el primero vuelo libre con seres humanos. En un principio el rey propuso que debían ser dos criminales sentenciados a muerte los primeros pasajeros, pero Pilatre lo convenció de que dicha tarea requería a alguien con más estatus y se ofreció él mismo para llevarla a cabo. Fue así como se ganó el título de ser el primer ser humano en realizar un viaje aéreo.
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