No es otro libro de fútbol, parte 1

P A R T E 1 | P A R T E 2

Por Katia Stephanie Ibáñez Del Rivero.

El libro

50 historias del deporte mexicano es el primer proyecto editorial de Ricardo Otero Mac Kinney, Mac para los cuates. Como el título bien lo dice, se trata de una colección de historias de distintas personas que viven de lleno el mundo del deporte. No digo “deportistas” porque hay muchas otras profesiones que tienen una relación directa con el mundo del deporte como nutriólogos, reporteros y psicólogos, cuyas historias son parte de este libro

No es otro libro de fútbol, parte 1.

El autor le ha dado un giro muy específico a estas 50 historias. No son historias sólo de los triunfos, sino sobre mas bien sobre el camino recorrido. No se trata sólo del nombre, sino de la persona. No es únicamente sobre los premios y medallas, sino sobre inspirar a otros. No es sólo sobre la historia, es sobre la persona que la protagoniza. Suena interesante, ¿no? Conocer más sobre las vidas y los triunfos de 50 nombres que han marcado la historia del deporte mexicano de una u otra manera. ¿Quieren saber más del libro? Cómprenlo.

Siguiendo la misma idea central de este proyecto editorial, he decidido hablar sobre el camino y la persona cuyo nombre estará en la portada, más que del libro en sí.

El autor

Mac es periodista deportivo, considera que las corridas de toros no son un deporte y no tiene una postura, ni a favor ni en contra sobre esta actividad. Sólo ha metido un gol de cabeza en su vida y su número favorito es el 27. Publicar un libro es uno de sus sueños. Ya cumplió algunos, haber trabajado para el periódico Reforma y conducir un programa de radio. Le falta cubrir unas olimpiadas desde la sede y viajar por los cinco continentes.

Al igual que en sus 50 historias, su familia ha sido un apoyo invaluable para la realización de este proyecto. “Ser equipo” es el aprendizaje más importante que obtuvo de su familia para llevar a cabo este sueño. Curiosamente, esto le ha ayudado a sentirse identificado con algunos de los familiares de los deportistas que ha entrevistado. Organizarse ha sido su reto más grande y la famosa y tan mexicana frase del “sí se puede” no le gusta pues en lugar de inspirarlo le transmite una sensación de inferioridad, cómo si al decir “sí se puede” de manera automática se colocara frente a algo más grande que él.

Prefiere y por mucho, una frase de Cuarón, no por la fama que ha alcanzado el director mexicano últimamente, sino por que define el espíritu con el que le gusta hacer las cosas. La frase data de cuando Cuarón dirigía la tercera película de la serie Harry Potter y va así:  «No debe ser ‘sí se puede’ debe ser ‘a huevo. ¡Va!’«.

Ya no estamos para sentirnos más pequeños que el otro, sino para darnos cuenta de nuestra grandeza. Como deportistas, como personas y como país.

Para ser sincera, cuando le pregunté a Mac por los motivos detrás de su libro, estaba realmente escéptica a su respuesta. Yo nunca he sido ni la mejor, ni la más constante, ni soy la mejor aficionada con el deporte. Su respuesta fue que él considera que estas historias no son solamente sobre el deporte, sino sobre superación. Sobre sacar lo mejor de uno mismo. Está convencido de que mostrar estas historias de superación e inspiración tendrá un efecto positivo en la comunidad.

Nuevamente, aparece mi escepticismo. Hasta antes de esta entrevista, mi percepción de los deportistas mexicanos que han llegado a las olimpiadas era francamente mala. Me parecía que, salvo una o dos excepciones, iban a participar algunas veces y a perder siempre. Mac me dijo que llegar a un evento olímpico tiene una larga trayectoria detrás que no vemos por la televisión. Requiere compromiso, perseverancia, esfuerzo, paciencia, apoyo, sacar lo mejor de uno mismo y más. Poner a prueba los límites personales, mentales y físicos. Ser el treintavo del mundo en lo que sea que hagas, no debe ser algo tomado a la ligera. Esto definitivamente cambió mi manera de ver las cosas. Ya quisiera ser yo la treintava del mundo en algo, en lo que sea.

Sin embargo, seguía sin ver claramente este impacto positivo para la comunidad del que él habla.  Mac dice que al igual que la trayectoria, la motivación que se genera a partir del deporte y sus protagonistas no es algo que veamos por televisión, pero existe. Cientos de niños practican el deporte de su preferencia inspirados por estas historias. Ciertamente no todos logran competir en los Juegos Olímpicos, pero eso no significa que el impacto positivo desaparezca.

Entonces me cuenta sobre Enrique, amigo suyo de la infancia cuya historia forma parte del libro. Enrique corrió el maratón de Chicago y vendió sus kilómetros. Con el dinero recaudado compró aparatos auditivos para tres niños en condición de pobreza. Y entonces el entrevistado (él) le pregunta a la entrevistadora (yo): ¿Qué pasaría si todos nos pusiéramos una meta similar? ¿Qué pasaría si todos cambiáramos la vida de otras tres personas a través del deporte? Y entonces me queda claro. El deporte sí afecta a la comunidad de quién lo practica, el deporte sí inspira, el deporte sí cambia vidas y no sólo las de los deportistas.

CONTINÚA…

Imagen en portada, de Ricardo Otero tomada del facebook de ’50 historias del deporte mexicano’.