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Cuando uno ve una película cuya promoción la vende como «basada en hechos reales», suelen suceder varias cosas. En principio, el pensar que es una «copia fiel» de los hechos históricos que se retratan; nada más erróneo. Para que una película así funcione, suelen haber varios aspectos que se adaptan para su dramatización.
César Chávez vive el mismo tratamiento. La película basada en los años de intensa lucha del defensor latino de los derechos civiles en los Estados Unidos, César Chávez, retrata la vida de este importante personaje que resulta tan poco conocido en nuestro país. El luchador social nació en Yuma, Estados Unidos, en 1927; fue nieto de inmigrantes mexicanos, e hijo de un granjero próspero y una religiosa madre. A los 10 años de edad sus padres fueron estafados, lo que dejaría a Chávez con «sed de justicia».
Dirigida por Diego Luna -apenas su segunda cinta como director y la primera a nivel internacional- César Chávez es una película que debe verse tal cual es: una película. Entretenida, emocionante y emotiva, la película presenta la lucha de los trabajadores latinos que trabajaban en las huertas californianas entre las décadas de los 60’s y 70’s.
La cinta resalta la lucha de Chávez al que el entonces senador Robert F. Kennedy llamó «una de las figuras heroicas de nuestro tiempo», y el que en su momento fuera telegrafeado por Marthin Luther King Jr., quien a su vez destacara que ambas «luchas separadas eran en realidad una».
Con las actuaciones destacadas de Michael Peña, America Ferrera, Rasario Dawson y John Malkovich, César Chávez es una película que además de entretener, invita a la reflexión. Emociona ver la valentía de Chávez y de quienes le acompañaron en momentos claves donde se vivirían cambios que afectarían para siempre a los Estados Unidos; y que tienen aún eco en situaciones que se viven en la actualidad en ese país y fuera de él.
Es cierto, habrá detalles históricos que puedan sentirse exagerados -como el propio slogan del «mexicano que desafió a Estados Unidos»-, sin embargo no se debe perder la perspectiva de que su misión es entretener así como provocar al espectador. Es indudable que uno salga de la cinta y sienta nuevamente empatía por los mexicanos que cruzaron y cruzan la frontera norte en búsqueda de oportunidades que no encontraron aquí, e inclusive de todos los que hacen ese viaje por el «sueño americano».
La propia César Chávez da un mensaje de unión a todos aquellos que buscan lo más elemental de sus derechos humanos en sitios donde su trabajo hace fortunas a pesar del desprecio y maltrato.
Claro que hay momentos en la cinta que nos dejan pensando en el Chávez histórico, como es el momento en el que se introducen mexicanos ilegales a las huertas estadounidenses para romper de alguna manera la huelga del movimiento -de hecho, el movimiento de Chávez denunció siempre a los ilegales, en algo que ha reusltado siempre polémico-; sin embargo lejos de contradicciones o exageraciones, la cinta hace bien en presentar a Chávez a una nueva generación en tiempos en los que personajes como él hacen, y seguirán haciendo, tanta falta.
César Chávez es entonces una cinta que hay que ver, con los ojos de un espectador que va a ver una buena cinta y al que le gusta sentarse después de la proyección y comentar lo que ha visto. La recomendación es sin duda: veánla, vale la pena hacerlo. No dejen de comentarla.
César Chávez se estrena hoy jueves 1 de mayo de 2014 en México con 300 copias. Ya saben, el primer fin de semana es el importante para estas películas, así que habrá que dejarse ir a los cines y hacerse de una opinión propia.
Imágenes cortesía de Canana y Videocine.
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