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Por SacraBox.
El sábado pasado hubo un gran ganador: Juan Manuel Márquez y dos derrotados que cargarán por mucho tiempo con una losa muy grande que son la credibilidad del boxeo y Manny Pacquiao.
A pesar de la derrota, el panorama de Juan Manuel se abrió de una manera impresionante, pues no sería raro que para el primer trimestre del 2012 combata por el cetro universal del algún organismo, aunque su rival no será el filipino. Ahora solamente falta esperar que no cumpla su palabra de irse de lo cuadriláteros.
La más reciente oferta de Bob Arum de triplicarle la bolsa a Márquez para ofrecerle cerca de 15 millones de dólares es llamativa, pero habrá algo que impida que el 5 de mayo se encuentren por cuarta ocasión.
La credibilidad de Pacquiao de súper campeón invencible que terminaba con todos hoy no existe, por eso para principios de año peleará con un rival a modo quien le hará recuperar los bonos perdidos, para que después se pueda montar la contienda ante el estadounidense Floyd Mayweather, donde se asegura que cada uno ganará una bolsa jamás antes vista y que dejará grandes ganancias a todos los participantes.
Sin duda el pugilismo volvió a sufrir otro fuerte golpe de la mano de la Comisión Atlética de Nevada y de la Organización Mundial de Boxeo, quienes se confabularon para designar tres jueces que verían ganar a Pacquiao pasará lo que pasará. Y aunque hoy hay mucha desilusión y amargura entre los aficionados mexicanos pronto se olvidará y volverán a llenar el lugar donde se presente un mexicano.
Hoy pocos se acuerdan y Julio César Chávez no debería hablar, pues en su pelea ante Pernell Whitaker lo jueces le concedieron empate en una pelea donde la mayoría de lo expertos vieron ganar al estadounidense.
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