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Por Mariana Uty Estrada.
Parecería una más. Una más de esas características de nuestro cine. Y lo es, totalmente, un melodrama con un final trágico, aunque cabe agregar que ésta a diferencia de otras tiene varios aspectos que la convierten en una de las mejores del cine mexicano.
La película trata de Rosario, quien mantiene una relación amorosa con quien parece ser un buen hombre. Una vez que pasan la noche juntos, descubre que él la engañó. El padre de ella, al enterarse de lo que ha hecho su hija, se enferma y muere. Pese a que Rosario intenta no culparse, la sociedad lo hace, demostrándole su rechazo, lo que la orilla también a dejar el pueblo donde vivía y a convertirse en prostituta.
¿Te suena familiar? La historia ha sido comparada con la de Santa por las circunstancias en las que se encuentra la protagonista, pero cabe aclarar que ya más adentrados a la trama y el sorprendente final son completamente distintos. Además, La mujer del puerto está inspirada en Natacha de Tolstoi y Le Port de Guy Maupassant.
La película transmite las emociones de la protagonista en este melodrama de cabaret, género con el que se refieren a ésta. Por medio de ella, se conocen las condiciones de la época y cómo la mujer estaba totalmente apegada a una tradición, pues de no seguirla, perdería su buena reputación, como fue el caso de Rosario. Además, habla de la dependencia del género femenino con su opuesto, pues contar con una figura masculina, sea hermano, padre o novio, mantiene limpia la reputación de la mujer. Ella, al perder a su padre y no tener a su hermano cerca, no tiene más opción que marcharse y elegir un amargo destino.
Mientras que en Río Escondido vemos a una mujer sola, muy capaz y llena de fortaleza, en este filme, realizado en 1933, se nos presentan una situación contraria. Claro está, que La mujer del puerto fue realizada 14 años antes. De hecho, la película es simbólica puesto que nos deja ver como se construía la identidad de la mujer en aquella época.
Andrea Palma, quien protagoniza esta película, se desenvuelve muy bien en su papel. Parecería que es muy sobreactuado, demasiado dramático, pero creo que para el tiempo que se hizo, la hacen ver a ella extraordinaria. Si comparamos, puedo decir que la actuación de ella es mucho mejor que la de Lupita Tovar en Santa. Palma se mantiene en pie hasta el final de la cinta con un personaje que aunque no acepta del todo sus circunstancias, se adapta a ellas, e incluso, acepta vivir una vida que la llevará a la tragedia.
Recomiendo esta película, y concuerdo en que sí es una de las mejores que tiene nuestro cine, puedo decirles que hasta he aprendido a valorarla con el paso de los años. Claro está que por la época la producción presenta fallas en el sonido, edición y la música, que al verla la primera vez, parecería que no cambiaron la pista, sin embargo, no quedan cabos sueltos en la historia, problema que presentaban muchas de aquella época.
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