La versión de Maléfica

Por Ligiaele.

El 29 de enero de 1959 los estudios Walt Disney Pictures estrenaron su décimosexto largometraje animado, La Bella Durmiente (Sleeping Beauty) basado en las historias del francés Charles Perrault y los alemanes Jacob y Wilhelm Grimm. Fue la última película producida por Walt Disney y la última en formato celuloide coloreada a mano. También fue la primer película en ser remasterizada y editada en stereo Hi-Fi. La historia que Disney nos relató hace 55 años era la de una princesa llamada Aurora que vivía en la cabaña abandonada de un leñador en medio del bosque, rebautizada con el nombre Rosa por sus tres hadas protectoras, quienes la mantenían oculta hasta el día que cumpliera 16 años para evitar la furia del hada Maléfica quien la había maldecido al no ser invitada a la presentación de la princesa por el Rey Estéfano. La maldición era que al cumplir los 16 años se pincharía con el huso de una rueca y moriría. Pero una de las 3 hadas protectoras de Aurora, le regala la sustitución de muerte por un profundo sueño del cual saldría al recibir un beso de amor.

La versión de Maléfica.

A grandes rasgo, esa fue la versión. Pero en esta nueva película, el director Robert Stromberg nos presenta la versión de Maléfica.

La historia comienza en El Páramo, paraíso donde vive Maléfica (Angelina Jolie) junto con varios seres mágicos (a mi parecer un diseño de personajes algo burdos que sí podrían asustar a niños muy pequeños) y pequeñas hadas quienes llenan de colores los hermosos paisajes del lugar.

Un joven príncipe Estéfano (Sharlo Copley) entra a esta tierra en donde ningún humano había penetrado jamás, y entabla una relación con Maléfica. El padre de Estéfano invade El Páramo y Maléfica cumple con su misión de proteger el lugar. Estéfano traiciona a Maléfica, y no sólo la hiere físicamente sino sentimentalmente, por lo que se torna ella en un ser rencoroso y desconfiado de los seres humanos.

Al rescatar a un cuervo de nombre Devian (Sam Riley) del maltrato de unos soldados, éste se vuelve en su fiel sirviente y cómplice para vengarse de Estéfano.

La versión de Maléfica.

Estéfano se convierte en rey y años después presenta a su primogénita de nombre Aurora (Elle Fanning), en quien Maléfica lanzará su maldición, con la variante de caer en un sueño mortal del cual despertará al recibir el beso de un amor verdadero.

Las 3 hadas de la animación que aparecen como torpes y tontas, son interpretadas por Imelda Staunton, Lesley Manville y Juno Temple; pero a pesar de eso, nos dan varios momentos de risa con sus torpezas y por las maldades que reciben de Maléfica.

Conforme pasan los años, la relación entre Maléfica y Aurora se va estrechando cada vez más. A pesar de su apariencia, Maléfica no le inspira temor, por el contrario la considera como su protectora. En la pantalla esta relación es muy divertida y a título personal, creo que es la mejor parte. Aurora finalmente conquista el corazón de Maléfica y ésta se arrepiente de la maldición lanzada; que no se puede romper.

La participación del príncipe Felipe (Brenton Thwaites) es prácticamente nula y sólo aporta un par de risas al igual que el papel de la actriz Hannah New, quien interpreta a la madre de Aurora.

El final es predecible una vez que se ha visto Frozen, pero aun así vale mucho la pena ver la actuación de Jolie, quien resulta hipnotizante. La química entre ella y Elle Fanning es excelente. Si van con idea de que verán a la despiadada bruja se llevarán una gran decepción, y por el contrario, podrían experimentar cierta incomodidad al ver a un rey lleno de paranoia y más oscuro. Personalmente me agrada la nueva historia, sobre todo por el girl power que le está inyectando Disney, pero definitivamente quizá no sea tan digerible para todo el público, en especial a quienes les encantaba el cuento en su versión anterior.

Los efectos especiales son fabulosos a pesar de no estar filmada para formato 3D, la conversión para el mismo formato no sufre ningún inconveniente, aunque sí creo que al final del filme abusan de los efectos digitales.

Robert Stromber se ha caracterizado por películas muy oscuras como el El laberinto del fauno o Piratas del Caribe: en el fin del mundo; ésta no es la excepción, por eso quizá no sea tampoco para un público infantil muy pequeño, aunque se ve que el trabajar con heroínas como en Los juegos del hambre es su fuerte, ya que logra destacar el poder femenino en ambos personajes: Aurora y Maléfica.

Y para finalizar, recomiendo mucho el soundtrack de la película que es un verdadero placer musical, el vals escrito por Tchaikovsky en 1890 es un verdadero deilete, la adaptación de Lana del Rey a Once upon a dream les dejará la piel chinita.