‘Huérfanos’, una historia de amor de la fundación de México

Por Enrique Figueroa Anaya.

Parece ficción cuando en tiempos como en los que vivimos hablamos de un personaje de gran valor como Melchor Ocampo; sobre todo, si de políticos es de lo que hablamos. En años en los que nuestro país se debatía el rumbo a seguir, tras quedar huérfano de madre (patria), hombres como Melchor Ocampo dieron luz en tiempos de oscuridad.

‘Huérfanos’, una historia de amor de la fundación de México.

Huérfanos se trata de una película histórica con una historia estremecedora. La pasión y el amor se conjugan de manera intensa para dar como resultado una vida que brilló con ambos elementos. Huérfano, sin datos precisos sobre su nacimiento, Melchor Ocampo llega de la mano de una mujer que adopta a infantes que con la guerra han perdido a sus padres.

La similitud entre los huérfanos de aquella hacienda -que terminaría siendo la famosa Pomoca de Melchor Ocampo- y los mexicanos que habían sido lanzados a la vida independiente, no es equivocada. Para ser un país había que crear leyes, y para crearlas había que formar hombres y mujeres a la altura de las circunstancias.

‘Huérfanos’, una historia de amor de la fundación de México.

Con guión de Hugo Hiriart -filósofo, narrador y dramaturgo-, Huérfanos «recoge lo que se sabe de Ocampo, no hay nada inventado porque intenta ser un retrato fiel de uno de los protagonistas de la historia de México, que no sólo fue un político sino un hombre culto, conocedor de las lenguas indígenas y un naturalista», comentó la directora de la cinta, Guita Schyfter.

La cinta entrelaza el amor de un joven Melchor Ocampo con su nana Ana María, con los últimos días del famoso liberal capturado a finales de mayo de 1861 cuando la Guerra de Reforma había finalizado. Como Melchor actúa Rafael Sánchez Navarro, quien da una de sus mejores interpretaciones con un Ocampo convincente y digno; como Ana María, una impresionante Dolores Heredia que califica su papel en Huérfanos como uno que le marcará para siempre.

Además de las actuaciones y la historia, destacan las hermosas locaciones (con una hacienda fascinante que atrapa a los espectadores), el increíble vestuario, la impresionante fotografía y la muy acertada y bien lograda música. La cinta logra presentarnos a un personaje que de no ser por el trabajo de esta película no sería para muchos -tristemente- algo más que el nombre de una plaza o de una calle.

Eso sí, si bien la película alecciona sobre un personaje fundamental de la historia de México, no se trata de una clase de historia para los asistentes; se trata de una buena película que hay que ver en cines a partir del viernes 6 de junio.