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Nacido en Torreón, Coahuila, México, Oribe Peralta es ahora un ídolo a nivel internacional. En las calles de Brasil actual sede mundialista, se corea su nombre y hablan buenas cosas de el. El ariete ofensivo se ha convertido en símbolo nacional.
“La verdad estoy muy contento. Muchas gracias, ha sido un gran apoyo. A los aficionados les respondimos en la cancha”.
Después de haber sido convocado a Selección Nacional por Ricardo Lavolpe en el 2005, Peralta consiguió destacar hasta 6 años después, en los Juegos Panamericanos 2011. Fue el máximo anotador de ese torneo. A partir de ahí se ganó a toda la afición.
“En lo personal trato de ganarme a la afición en la cancha y responderles allá adentro. La gente se merece mis respetos. Ojalá les demos más alegrías, porque se lo merecen”.
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