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Texto por Asfaltos.
Fotos de María Fernanda Quintana Barbosa.
Siempre emociona llegar a un sitio repleto de jóvenes. Todas las ilusiones están intactas, las ganas de aprender son demasiadas. Con un evento que balanceó temas de animación, arte digital, cine y fotografía, ciencia y tecnología, diseño, economía creativa, gaming y música, Tag CDMX cumplió con las expectativas. La ciudad, en efecto, ya no es la misma.
Comenzamos nuestro primer día de cobertura el 7 de noviembre en Centro Banamex. Visiblemente lampareado por la tremenda oferta en el programa, dividida entre laboratorios, conferencias magistrales, exposiciones y expositores, me dediqué simplemente a absorver información; y dejarme, sobre todo, llevar a donde mis pies me dictaran.
Empecé mi recorrido por la zona de expositores donde me encontré cosas bastante interesantes. Lo primero que me topé fue Ciclo, de Cocolab. La pieza audiovisual colocada al centro de la zona de expositores, fue creada especialmente para Arca (organizadores), y fue logro de mucha investigación y desarrollo en la manipulación de la luz y la tecnología láser en relación con el sonido. El resultado era simplemente alucinante. El espectáculo era una delicia para quienes observábamos y escuchábamos la serie de patrones programados. Con música de artistas como Julián Palencia de Disco Ruido, Shiro Schwarz, Eduardo Jiménez, Tijs Ham y Sebastian Frisch, Ciclo fue una de las mejores experiencias del evento. Chécate aquí una probada de lo que trató.
Mi recorrido continuó por el stand de los generadores de contenidos All City Canvas. Iniciado en 2012, All City Canvas es un proyecto que apuesta por la difusión de artistas visuales que usan a la ciudad como espacio de trabajo. Podría leerse poco novedosa, pero la propuesta de All City Canvas va acompañada de una buena investigación que nos es compartida a través de vlogs que suben a su sitio oficial. Con una nueva identidad gráfica que fue presentada en el marco de Tag CDMX, le deseamos todo el éxito a All City Canvas, y sin duda, les estaremos siguiendo de cerca.
Otro sitio que me llamó mucho la atención fue el rincón de Hacedores, en donde me encontré a Fernando Rendón de Cinema Fantasma. Presentando un proyecto de mucho corazón llamado Revoltoso, tuve la oportunidad de platicar con Fernando sobre la idea. Revoltoso es el nombre de un cortometraje en el que se cuenta la historia de Jabalito, un jabalí que en tiempos de la revolución, y usando a rienda suelta su mayor pasión (el cine), nos deja un testimonio inilgualable de tiempos que resultaron sin duda muy difíciles. Mucho corazón -al igual que Jabalito- noté en estos chicos que han salido con esfuerzos propios. Para conocer más de ellos, no dejen de visitar su sitio oficial.
Para terminar mi cobertura, me dirigí a la plática que dio Kosta Grammatis en el Auditorio Magistral. Curioso me senté a escuchar.
«Nuestra existencia se explica gracias a la colaboración»
Joven californiano, Kosta Grammatis es mundialmente conocido por haber construido un satélite que se lanzó al espacio bajo el programa SpaceX, haber desarrollado el ojo biónico Eyeborg Project, y haber fundado la organización A Human Right que lucha a favor del acceso a teléfono e internet para los países subdesarrollados. Ese es Kosta y fue quien dio una charla con los presentes en Tag CDMX.
Concientizando a los presentes desde el inicio por hacernos comprender la compleja herencia de la que como civilización somos dueños, Kosta insistió en cosas tan sencillas como «nos tomó toda una civilización para construir, por ejemplo, una tostadora». Y es que así como una célula en el organismo no hace un humano, un humano tampoco hace una civilización.
Entre los ejemplos que presentó Kosta estuvo Wikipedia, que es un gran ejemplo del trabajo colaborativo; así como sus héroes Jonas Salk (investigador médico y virólogo estadounidense reconocido por su descubrimiento y desarrollo de la primera vacuna contra la poliomielitis); y Volvo (marca de automóviles que implementó el famoso cinturón de seguridad). Los ejemplos de Salk y Volvo fueron una muestra de la bondad de quienes hicieron grandes aportaciones para dar su trabajo en favor de las mayoría.
«Haz las cosas que importan, ten gratitud por la civilización que nos tiene donde estamos. ¡Tomen grandes riesgos! Nuestra existencia se explica gracias a la colaboración«, compartió Grammatis.
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