#TagCDMX 2014 Día 2: «Hacer lo que quiero es suficiente»

Texto por Gina Szclar.
Fotos de María Fernanda Quintana Barbosa.

Continuamos con nuestro recuento del pasado Tag CDMX. Con la presencia estelar de los cineastas Spike Lee y Darren Aronofsky, el sábado estuvo marcado por el cine. Además de las dos conferencias magistrales más esperadas de Tag CDMX, pudimos ver Club Sándwich del mexicano Fernando Eimbcke, y disfrutar una charla sobre las salas independientes de cine en nuestro país.

#TagCDMX 2014 Día 2: El cineasta Spike Lee abrió las actividades del segundo día de Tag CDMX.

Spike Lee: «No hay como ver a alguien de frente»

El director afroamericano Spike Lee dio una breve pero concisa charla en la que expuso sus puntos de vista en relación a la educación y a las nuevas tecnologías vinculadas al séptimo arte.

Comenzó hablando de la educación tradicional en la que él cree firmemente. “No creo que una clase en línea pueda remplazar a la presencia de un profesor: No hay como ver a alguien de frente”.

En Estados Unidos dijo, “tenemos el mismo problema que aquí, la educación no es prioritaria, sin dinero los hijos irán a escuelas públicas en donde no siempre recibirán la mejor educación”.

Lee se acercó al cine gracias a su madre, quien además de llevarlo a los museos y todo tipo de eventos, sembró en él la semilla del aprecio por la cultura. Es por esto que valora el sacrificio de los padres, pues considera que sin el esfuerzo que hacen, difícilmente uno saldría adelante, aunque también hay padres que pueden aplastar los sueños de los hijos porque quieren para ellos una carrera como leyes o medicina, ya que no ven posibilidad alguna en el arte.

En cuanto a la tecnología reconoció no ser muy tecnológico. “Hoy en día, hasta para hablar con la persona que está en la habitación de al lado lo haces por mensaje. El texto desapareció el elemento humano. En casa cuando comemos, los celulares deben permanecer apagados”.

“Me gusta haber crecido en la época que me tocó, aprendí a la antigüita, ahora con lo digital ni siquiera tienes que tocar el material. Los estudios dejaron morir esa parte del arte, ahora todo es digital. Otro gravísimo error es creer que la tecnología hará a un artista. La TV y YouTube han creado artistas de la nada, pero eso no perdura”.

Spike es un convencido de que la gente sigue queriendo escuchar historias y siempre hay muchas por contar. También comentó que la idea de fondear un proyecto es algo muy provechoso ya que si hay una buena idea, siempre habrá gente que crea en ella y te ayude.

Hizo una observación sumamente importante al señalar que anteriormente los Estudios daban su proyecto al Departamento de Mercadotecnia para que estos hicieran sus investigaciones en cuanto a la viabilidad de un proyecto, pero ahora ese proceso se ha invertido, Mercadotecnia es quien marca la pauta al Estudio.

En cuanto al futuro de los jóvenes cineastas, el director habló acerca de su experiencia como docente en la Universidad de Nueva York. Aseguró que insta a sus alumnos a crear, “es un momento maravilloso para aquellos que son artistas, para que pueden expresar la forma en la que están viendo al mundo pero antes, es imperativo que aprendan, que hagan sus tareas, que escuchen a sus profesores, que indaguen por su cuenta. Nadie quiere hacer una carrera para terminar trabajando en una tienda de auto servicio, es imperativo que se motiven, que aprendan de los mejores. No puedes querer ser un buen músico sino has escuchado antes a Santana, a Hendrix, a Clapton”.

A la pregunta que se le hizo acerca de la violencia en le cine, contestó que por desgracia “la violencia se glorifica en la televisión y en las películas, por lo que la realidad nos afecta mucho menos; por eso Estados Unidos es un país tan violento, la cuestión de las armas se ha salido totalmente de control. Existía una falacia mundial en la que la gente creía que llegando Obama al poder iba a desaparecer el racismo como por arte de magia; eso no ocurrió, no es tan fácil erradicar el racismo, la diferencia de clases, el problema migratorio, la violencia, etc.”.

Se confesó poco conocedor del cine mexicano y sus directores, pero dijo admirar el cine de Coppola, Scorsese, Elia Kazan y Billy Wilder.

Finalmente comentó que es un hombre muy afortunado ya que puede vivir de lo que le gusta. “Hay gente que se va a la tumba haciendo algo que no le gusta, de nada sirve un trabajo bien remunerado, la mayor riqueza es encontrar lo que amas y hacerlo. Cuando estoy en rodaje y tengo llamado ni siquiera necesito un despertador, el gusto por levantarme a hacer lo que quiero es suficiente”.

#TagCDMX 2014 Día 2: El mexicano Fernando Eimbcke presentó su más reciente producción.

Club Sandwich, de Fernando Eimbcke

Justo a tiempo llegamos a la exhibición de la más reciente producción de Fernando Eimbcke. En este su tercer largometraje, trabaja nuevamente con adolescentes, en lo que ya ha demostrado tener un gran dominio.

Club Sandwich ha obtenido varios premios internacionales, entre ellos el de mejor película en el Festival de cine de Turín, y la Concha de Plata como mejor director en el Festival de San Sebastián.

Menos contemplativa y más dialogada que sus películas anteriores, se siente ya a un director maduro y preciso. Con tan solo tres actores, un espacio y largos planos, logra contar una historia en la que una madre debe reconocer que su hijo ha crecido y el hijo debe conocerse y reconocerse en su despertar sexual.

Las salas de cine independiente en México

Posteriormente, presenciamos una plática dirigida a la producción, distribución y exhibición cinematográfica, encabezada por Carlos Reygadas, Bertha Navarro, Alejandro Springall y Paula Astorga. Desde distintos puntos de vista, los cuatro defendían un ideal común: el aumento de salas de cine independiente en Mèxico.

Originado por una concentración excesiva de poder, como lo menciona Reygadas, con solo dos exhibidores que regulan el tipo de películas que se consume en la mayor parte del país; hondaron en la eterna preocupación de nuestro cine, que es el ver una cartelera llena de estrenos norteamericanos.

Se habló también del gusto de la gente hoy día. “Vivimos en una actualidad en la que el espectador ya sólo se fija en lo que es comercial, en lo que solamente lo entretiene y que ha perdido la buena costumbre del cine de barrio y el gusto por la cultura visual”, comentó Paola Astorga, ex directora de la Cineteca Nacional y quien ha generado actualmente varios proyectos alternativos.

Darren Aronofsky y la belleza del caos

En punto de las 18:15 horas comenzó el evento más esperado del día: la Master Class del genio cinematográfico, el director norteamericano Darren Aronofsky. Con una filmografía de siete largometrajes entre los que destacan Requiem por un sueño, El cisne negro y su última super producción Noé; con múltiples premios en su haber como el de Sundance o el Spirit Award en California, y ser Presidente del Jurado en el 65 avo. Festival de Cine de Berlín, defiende ante su entrevistador el origen personal en sus historias y la «sombra» inseparable de su alma que persigue sus sueños.

Fue precisamente en México a sus 19 años, que junto con su amigo Sean Gullete (protagonista de Pi), viajaron en auto hasta el sur del país para descubrir Palenque. Se detuvieron ante unas ruinas abandonadas y Aronofsky vio a una hormiga acarrear un grano de arena en lo que fue alguna vez una ciudad probablemente maya; esa imagen significó un momento muy espiritual en su vida.

Siendo un maestro de la narrativa, nos muestra como siempre parte de cualquier mito para llevar al espectador en busca de la verdad. Uno de los temas recurrentes en su obra es el de la adicción, a la cual considera como parte de la condición humana por naturaleza y de la que no hay solución, aunque se puede vivir con ella manteniendo el control en nosotros mismos.

En cuanto a producir y filmar, refirió cómo las mejores cosas ocurren cuando algo está saliendo mal en el set. Así nos regaló el mejor consejo: dejar ser a los actores, “que sean como son en la realidad”; hizo un especial énfasis en un momento al que llama «Michael Jordan» que se da justo entre el Acción y el Corte y que lo describe como el momento en el que todo se detiene en el aire y detrás hay una multitud observando y empalizando con lo que está frente a sus ojos.

Aronofsky concluye con el consejo a los jóvenes cineastas de siempre ser sinceros con las emociones en el momento de filmar.