Por Asfaltos.
En los últimos días, a raíz de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ha surgido una cantidad bastante importante de material. Entre tanto material está el arte, y entre tanto arte la música. El día de hoy, a dos meses de la tragedia de Iguala, Guerrero, presento algunas canciones que me encontré en la red relacionadas a Ayotzinapa. Es cierto, hay muchas más, pero después de una muy pensada selección, les dejo «10 canciones por Ayotzinapa».
Grito de guerra, de Michelle Solano (La Serenísima)
La primera canción que les presento es Grito de guerra, escrita y compuesta por Michelle Solano (La Serenísima), e interpretada por 30 músicos, cantantes y cineastas. Bajo el título Grito de guerra, en clara referencia al himno nacional mexicano, la canción cuenta con producción, arreglos y grabación de Juanjo Rodríguez y Abuela Records. El video que les dejo es creación de Alfonsina Montes de Oca, Juan Castro y Jorge Lagunas; mientras que la edición y la postproducción es de Armando Recinos. La canción es de mis favoritas.
Los 43, de Roby Calavera (7 Lobos Rojos)
Un poco más en el mood del rock independiente mexicano, el cantante de 7 Lobos Rojos, Roby Calavera, interpreta una canción más melancólica y con un mayor dejo a tristeza. Si bien es una canción más bajona en cuanto a ánimo, la letra procura no dejarnos tan cabizbajos y sí darnos algo de esperanza. 7 Lobos Rojos mencionan lo siguiente: «en el calor de la batalla, con mucho respeto para las víctimas y para toda la banda que necesita cantar algo para sanar/gritar/luchar/recordar.» Amén muchachos.
Ayotzinapa, de La Kasquivana
Definidos a sí mismos como ska-punk-rock-libertario, Kasquivana es un proyecto energético sin pelos en la lengua. Con fuerza y desparpajo, la canción de Kasquivana la compusieron porque «como músicos nos toca contar esta historia para que nunca se olvide y no se vuelva a repetir». Esperando que la melodía llegue a familias de las víctimas, con humildad, cariño y respeto, de Kasquivana les dejo Ayotzinapa.
Versos de Ayotzinapa, de Carmina Cannavino
Y como bien sabemos, la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa ha dado de qué hablar fuera de las fronteras mexicanas (¿verdad Enriquito?). Desde el sur, como no podría ser de otra manera -por ser nuestros hermanos-, nos llega Versos de Ayotzinapa, interpretada y adaptada por la peruana Carmina Cannavino. La también conocida como «La alondra del sur», o «Voz de los poetas», adaptó algunos textos que le enviaron unos compañeros chilenos en una iniciativa llamada El versero ciudadano, editado en 2011. Horrorizada, como muchos de nosotros, dedicó esta canción a los normalistas. De lágrima.
Ayotzi vive, de Davileta Marcyjuano
Seguimos en el ámbito internacional, y ahora, nos transportamos a Oakland, California, sitio donde se grabó esta canción de trip-hop-tribal llamada Ayotzi vive. Con estractos de algunas de tantas marchas que han surgido en varias partes del mundo, el productor El Dapo (o Davileta Marcyjuano) mezcló los audios con canciones, informes de radio y hasta el himno nacional mexicano para entregarnos esta melodía alucinante. Si el apocalipsis fuese anunciado hoy, esta canción sería una de las elegidas en el playlist.
Ayotzinapa, de El Sonecito
Nació bajo el nombre de Sergio Campos en ciudad de México en un ya lejano 1971. Músico trovador, folklorero, etnomusicólogo y más, a Sergio -mejor conocido como El Sonecito- pueden disfrutarlo diario en MVS Radio (Charros vs. Gángsters), en canal 52 MX (El Almohadazo) y en la revista El Chamuco. Su trabajo siempre es un placer, y en esta ocasión, con motivo del tema que nos corresponde, nos regala Ayotzinapa. Como buen sonecito, habrá algunos gobernantes que se nos incomoden; lléguenle.
Lágrimas, de Estocada
Más banda, más pop, nos encontramos con Estocada, un proyecto de Yasser y Jorge C. con residencia en Cuernavaca, Morelos (donde por cierto, las cosas tampoco están tan sencillas, eh). Con un sentido mensaje al inicio para «la gente hermosa de Ayotzinapa, Guerrero», Lágrimas es una linda canción de denuncia.
Ayotzinapa 43, de José Luis Carrisoza (padre) y José Luis Carrisoza (hijo)
«Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno. Desde Guerrero mismo, José Luis Carrisoza (padre) y José Luis Carrisoza (hijo) compusieron un corrido «en solaridad a todas las personas que estan sufriendo por la masacre del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero». Descrita como una canción cuyos versos nacieron «desde el fondo de nuestros corazones», el corrido Ayotzinapa 43 sigue la tradición de ese género musical que por años, décadas y ya siglos, ha dado cuenta de tristezas como la de Ayotzinapa.
Cuando sea grande quiero ser maestro, de Miguel Carrillo Figueroa
Híjole, quizá ésta sea la canción más dolorosa de las 10 que presento (y en sí de las más existentes que todavía escuché para este artículo). Con muy pocos datos del autor, que por lo menos sabemos que se llama Miguel Carrillo Figueroa y que es de la Costa Chica de Guerrero, la canción titulada Cuando sea grande quiero ser maestro recuerda un poco al trabajo de otros músicos como Óscar Chávez. Ahora que menciono a Óscar Chávez me pregunto, si tan sólo éste músico dedicó dos discos a denunciar en canciones la masacre de Tlatelolco en 1968, ¿cuántos discos más no podríamos compilar del horror acumulado en México desde entonces?
43, de Akil Ammar
Y bien, cierro con la que ha sido la más reciente protagonista de mi Lunes musical. La pieza incisiva de Akil Ammar es la décima canción que les dejo en este listado de melodías inspiradas tras el terrible crimen cometido en Iguala, Guerrero. Que como tantos elementos relacionados al tema, éstas canciones nos sigan movilizando para que «de una vez por todas» las cosas ahora sí cambien.
Gran recopilacion