Por Asfaltos.
Son fechas de villancicos, pero también de rarezas. Y es que no me van a dejar mentir, pero en estas fechas abundan las rarezas, desde las clásicas versiones de Mi burrito sabanero, hasta abominaciones musicales como La tamalada de Las Ardillitas de Lalo Gurrero. Hay para todos los gustos; y para todos los gustos, rarezas también.
Entre tanto festejo de los tacvbos por el 20 aniversario de su aclamadísimo (y harto querido) Re, es probable que lo que menos se esperen es encontrarse con un villancico cortesía de uno de los más importantes proyectos musicales de nuestros tiempos. Es correcto, escucharán a Rubén Albarrán unirse a la larga lista de músicos que han dedicado minutos a grabar villancicos.
Con una melodía que no esconde de ninguna manera -ni desea hacerlo- su origen noventero, Café Tacvba dedica un meloso villancico enmarcado en las tradicionales posadas mexicanas donde el «molito con arrocito, los tamales de iguanita, el pozole con tostaditas, y mucho chile piquín» abundan.
Lejos de la gustada versión que hacen de la clásica Amarga Navidad de José Alfredo Jiménez, en Tamales de iguanita Café Tacvba nos regala una visión más alegre y colorida de las fiestas decembrinas; eso sí, con el toque picaresco del mexicano en el que «el trancazo, el piquetito, el malora y la chamaca» no fallan.
Villancico defeño para el mundo. ¡Que vengan las fiestas decembrinas, que acá tenemos villancicos y rarezas para enfrentarles! Buen Martes asfaltoso, banda, ¡felices fiestas!
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