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Una nariz roja, una bata y muchas ganas son lo que se necesita para hacer que alguien se olvide de sus problemas, carencias e incluso enfermedades y suelte una estruendosa carcajada.
Parece imposible pero no lo es y ellos son la prueba. Son de los médicos de la risa, personas con diferentes profesiones, personalidades e ideologías, pero con algo en común, la convicción de ayudar a todo aquel que lo necesite. Ya sea haciéndolos reír, jugando con ellos o simplemente escuchándolos estos peculiares médicos logran llevarse de cada paciente una sonrisa.
Todo empieza con una estrella blanca
Para ser médico de la risa no se necesita saber sobre medicina ni ser gracioso, el único requisito es completar un curso de 36 hrs que se dividen en 2 o hasta 4 días en el que se imparten clases de improvisación, juego medico y juego a la medida. El curso incluye 2 visitas de práctica en el hospital, para ver errores y así poder corregirlos.
Además cada persona elige su nombre de payaso, maquillaje y vestuario. La parte más importante del curso es cuando se recibe la nariz roja, con ello nace una estrella blanca.
Ser una estrella blanca da la posibilidad de visitar hospitales y hacer intervenciones urbanas las cuales consisten en ir a plazas o parques a cantar o jugar con la gente, el objetivo es desestresar el ambiente.
Al cumplir 10 visitas en hospitales se tiene la posibilidad de tomar el curso para subir de nivel a Estrella roja, un curso que va encaminado a la comprensión de los adultos mayores ya que al terminarlo es permitido visitar asilos. El tercer nivel es Estrella azul en el que la preparación se enfoca a visitas en comunidades aisladas y después de cierto número de visitas esta el ultimo nivel: Estrellas gigantes donde los médicos de la risa apoyan en caso de desastres naturales o situaciones de emergencia.
Las clases son impartidas por 1 medico de la risa y 2 facilitadores. Para tomar estos cursos se necesita ser mayor de edad y cubrir el costo del mismo. El curso más caro es el primero y tiene un costo de 2 mil pesos. Los menores de edad también pueden ayudar siendo Nebulosas infantiles donde niños de 7 a 17 años se preparan para visitar asilos y orfanatos.
La mejor medicina
En ocasiones se tiene el prejuicio de que los médicos de la risa solo van a divertir a los niños pero no es así ellos dentro del hospital que se les asigna visitan diferentes pisos un día pueden estar en geriatría y otro en pediatría. Su misión es dar alegría a todo el que lo necesite.
Sin duda la labor de estos voluntarios es admirable, ya que ellos no reciben ningún tipo de apoyo económico para realizar su labor, en cambio invierten económicamente en el traslado de sus hogares a los hospitales así como en el vestuario y maquillaje que utilizan. Los médicos de la risa admiten que el mejor pago es justo lo que reciben, una experiencia increíble que los llena de energía y que hace que se diviertan como niños en cada visita.
Para más información sobre la risa terapia o sobre como volverte voluntario vista:
http://www.risaterapia.org/
Twitter: @RISATERAPIAMX
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