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Por Asfaltos.
La primera vez que escuché a Lío Domínguez me fue inevitable no pensar en Juan Cirerol. Debo confesar que tenía sobre el tintero esta recomendación musical, ¡pero no me da la vida! En fin, el asunto es que me acordé de Lío y decidí volver a escucharlo. El poco momento que le tenía dedicado se fue convirtiendo en horas y horas. Algo hay de hipnótico en este músico argentino.
Cine Bar Club es el título del álbum debut del argentino originario de Haedo, Argentina. Si bien me recordó la voz rasposa de Lío a nuestro paisano Juan Cirerol, musicalmente hay diferencias sustanciosas. Con melodías más suaves, casi hipnóticas, Lío Domínguez nos transporta con su música para aliviarnos y fondear nuestras bandas sonoras personales.
Y como en toda buena historia de vida, hay siempre una historia de amor. Así sucede con Cine Bar Club, material en el que Lío nos cuenta la historia de un chico que ama a una chica (típico), pero que como por lo menos a mí me pasaba (o pasa) es demasiado torpe para decirle lo que siente.
En fin, el caso es que el Cine Bar Club de Lío Domínguez es una perfecta banda sonora a la que cada quien le podría otorgar la interpretación que le plazca. Eso sí, es uno de esos discos que hipnotiza y enamora de poco a poco. Si bien mi recomendación es escucharlo completo, por hoy, yo les invito a entrarle escuchando la dulcísima Por qué no bailamos.
Ya saben, si quieren apoyar a Lío no dejen de seguirle vía facebook, twitter, y claro, escuchar su música vía bandcamp.
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