Rompiendo la ley con los dioses del metal Judas Priest

Por Ana Sof Solís.

El viernes 8 de mayo se presentaron los padres del heavy metal Judas Priest en el Palacio de los Deportes; con mucho fuego y motos en el escenario, así es como se vivió.

Rompiendo la ley con los dioses del metal Judas Priest. (Foto: Harry «Howard» Potts)

La fuerte lluvia que cayó en Ciudad de México para recibir a los «dioses del metal» no fue impedimento para quienes nos vistimos con traje de carácter esa noche de rebelión.

La cita fue a las 20:30h, tiempo en el que la mejor banda de metal progresivo mexicano, Agora, pisó el escenario. Cabe mencionar que el título se lo han ganado a pulso, ya que más de la mitad del Palacio de los Deportes saltó y «mateó» coreando sus canciones mientras esperaban la salida de Rob Halford con esas distintivas gafas de sol y su extravagante gabardina.

Agora nos deleitó con un setlist de su disco «Regresa al vértigo», en donde podemos escuchar rolas como «En la nada» y «Días de sombra». Con esa potente voz y el sonido de sus teclados, dejaron al público mexicano con sed de más metal para la noche. Con una foto con todos los fans del Palacio de los Deportes, Agora se despidió para dar inicio a la espera por los «reyes de la noche».

Así, a las 21:25h se escucharon los primeros acordes de «War pigs», canción de Black Sabbath que hizo que todo el palacio gruñera “Generals gathered in their masses!”; después sonó «Battle cry» para dar comienzo al show de los «dioses del metal».

Rob Halford, líder de la banda, salió con un bastón, gafas y mucha actitud para interpretar «Dragonauts» y «Metal gods»; después saludó a su público con su clásico “Are you ready for some heavy metal?”, lo que solamente hizo que el lugar retumbara más con esa potente batería, guitarras y multifacética voz que distinguen a Judas Priest desde hace más de 40 años.

Celebrando con gritos y cervezas volando, se juntaron grupos para armar los mosh pits y vivir la música aún más. Una de las canciones mas esperadas por todos fue sin duda «Breaking the law», himno indiscutible del heavy metal. Después se vivió un momento de absoluta libertad, pues el vocalista entró al escenario con una motocicleta que sonó en todo el Palacio mientras la banda interpretaba «Hell bent for leather».

Los «dioses del metal» Glenn Tipton, Scott Travis, Ian Hill y Ritchie Faulkner se despidieron no sin antes deleitarnos con «The hellion/electric eye», «You’ve got another thing coming'», la poderosa batería de «Painkiller», los inolvidables coros de «Living after midnight», y para terminar «Beginning of the end».

La noche no pudo haber salido mejor, todos los metalheads en México reunidos por una navaja y chamarras de piel, aclamando y despidiendo con un estruendoso «¡Priest! ¡Priest! ¡Priest! ¡Priest!».