Por Asfaltos.
La otra vez, en el Metro capitalino, me acordé de una canción que de chico me divertía demasiado. Me refiero nada más y nada menos que «A su merced» de la gran Liliana Felipe. La actriz, compositora, pianista, tanguera, jardinera y poeta nacida en Villa, Córdoba (Argentina), es una de las capitalinas más queridas.
Exiliada en México debido a la dictadura militar de su país, Liliana Felipe se distinguió siempre por ser una gran mente creativa, pero sobre todo, por ser una mujer entregada a las artes en toda la extensión de la palabra. En su muy prolífica carrera musical, por ejemplo, exploró géneros como el danzón, el tango y las tradiciones de su natal Argentina; eso sí, siempre destacándose por combinar lo irreverente con lo profundo.
De Liliana, la gran Liliana, me acordé precisamente de su divertidísima «A su merced», canción que dedica a uno de los mercados más antiguos de nuestro país; y sin duda uno de los más importantes de la ciudad de México.
Desplazado actualmente como «el mercado capitalino» por la famosa Central de Abastos, el Mercado de la Merced no deja de acumular historia en sus calles donde -en efecto- uno se encuentra con frutas y verduras de todos colores y sabores.
Divertidísima, como siempre lo fue Liliana, les dejo con «A su merced».
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