De crisis a crisis, África.

Por Aleithya Morales Durán.

Al pensar en África, ¿qué es lo primero que viene a su mente? Seguramente algo distinto a lo negativo que los medios informativos se han dedicado a dejar en nosotros, ¿o no? Es cierto, a pesar de buscar exaltar sus cualidades, África cuenta con una las más tristes características, la idea de una pobreza generalizada. El continente más grande del mundo, el orígen de la vida humana y un lugar donde el ritmo y el color ocupan un lugar importante en su cultura; África es más de lo que se nos ha permitido conocer de él.

África es más de lo que se nos ha permitido conocer de él.

“Cuando los elefantes pelean, el pasto es el que más sufre”, proverbio swahili, cultura prevaleciente en el Cuerno de África, que en sus propias palabras hace referencia a la situación diaria de sus habitantes. Somalia, Etiopía y Kenia son los tres países que integran principalmente esa región. El Cuerno de África este año sufrió, aunque sea imposible de creer, la peor crisis alimentaria de su historia.

10 millones de personas fueron afectadas por la hambruna, ¿a cuánto equivale realmente? 8,851,080 es el total de habitantes de la Ciudad de México según datos del INEGI del año 2010. Así que para quienes vivimos ahí sería imaginar a todas las personas que vemos y las que no, literalmente, muriendo de hambre. Suena terrible y debido a ello miles de asociaciones en el mundo se levantaron para poder ayudar y enviar recursos económicos a esta región, México no se quedó atrás y en agosto, el presidente Felipe Calderón autorizó un apoyo de 1 millón de dólares.

Existe un caso peculiar, una asociación española que decidió nombrar a su movimiento, 90 millones 90 días. Justo como su nombre lo indica a partir de octubre y hasta el 31 de diciembre el reto es juntar 90 millones de euros para enviarlos íntegramente a esa región en la península africana. Si desean donar, no lo duden, aún hay tiempo.

En el extremo de estas iniciativas podemos encontrar a una economista originaria de Zambia con educación en Oxford y Harvard, Dambisa Moyo. Dead Aid, es el nombre de su libro que cambió la perspectiva de la ayuda económica al continente; ella considera lo anterior un aspecto negativo para África. La relación entre la ayuda, los gobiernos africanos y los resultados, si se analizara en el tiempo, se observarían las grandes deficiencias y los avances nulos para el crecimiento y desarrollo general del continente.

La crisis humanitaria prevalece y será difícil que desaparezca, pero seguramente será fácil dejar de escuchar sobre ella. El futuro es incierto y es ahí donde África guarda su esperanza. No se trata de ser idealistas sino de aportar alguna acción en nuestra vida para lentamente ir cambiando el futuro, de África, de México y en general del mundo. Tenemos opciones y la libertad de elegir, cambiar nuestro entorno debería estar como prioridad en nuestro plan de vida, cualquiera que sea el elegido.