«Calor y corazón a las precuelas», Make It Dirty

Por Asfaltos.

Hace unos días, navegando por la red, me encontré con una serie de videos que me dejaron alucinado. Bajo el pseudónimo de Make It Dirty, un australiano con residencia en Los Ángeles, Estados Unidos, ha hecho ruido en los últimos meses con su muy particular manera de revalorizar las precuelas.

Platiqué con él para conocer de su propia voz la intención de sus videos; una, que por lo pronto para mí, era clarísima. Combinando imágenes de las precuelas y la trilogía original, el australiano logra un trabajo superior en cuanto a conectar las seis películas existentes de la serie.

Yo llegué a él a través de su video más visitado, «Darth Vader remembers». Superando las 273,974 visitas al momento en el que escribo, Make It Dirty me contó que ese video en particular ha sido «de lejos, el más fácil de realizar. La idea de ‘Darth Vader remembers’ es una que he tenido durante años. Simplemente me tomó un tiempo encontrar la música y el estilo para acercarme a él. El mayor problema con las precuelas es que se pueden sentir un tanto frías. Quería darles calor y corazón».

El aficionado australiano acertó en el problema. Diálogos, dirección, actuaciones y escenarios, entre otros elementos, hacían frío el mundo imaginado por Lucas; no por gusto seguramente, sino por una real falta de habilidad. En otro video, «Anakin forgets», Make It Dirty logra lo que «el creador» no. Hacia el final de este clip, absolutamente estremecedor, vemos a Anakin en lugar de a Vader. Anakin es Darth Vader y Make It Dirty logró mostrárnoslo en cuestión de minutos.

«La selección musical es importantísima», me dice y se nota. Dejando a un lado la música de John Williams, Make It Dirty logra conectarnos con las emociones de los personajes sin siquiera extrañar la banda sonora original -y vaya que son palabras serias-. «Puedo pasar días buscando la canción adecuada, ya que establece el tono», comenta.

Impactándole la trilogía original cuando era chico, siendo una tremenda influencia en su carrera como editor y en su vida en general, Make It Dirty ha captado la atención de miles de personas que le siguen como uno de los editores que mejor han captado la sensación que Lucas quiso para sus películas. «Creo que esa es la razón de la respuesta tan positiva. Los fans queremos ver estas películas (las precuelas y la trilogía original) funcionar y complementarse. No es que me molesten (las precuelas), de hecho me gusta tomar elementos que quizá han molestado a algunos fans, para reorganizarlos en algo que sea significativo para la serie en el futuro. Después de todo, nos guste o no, esta es la historia de ‘Star Wars'».

Esperanzado como muchos de nosotros en la próxima «Star Wars: Episode VII – The Force Awakens», ¿quién dice que Make It Dirty no terminará siendo contratado por Lucasfilm para alguna otra futura cinta? «¿No sería increíble?», confiesa emocionado.

Además de «Darth Vader remembers» y «Anakin forgets», recomiendo tremendamente «The full power of the Dark Side«, que entre varias cosas enfatiza la idea de cómo la arrogancia Jedi lleva a la República a su fin; «Podracer (‘Fury Road’ inspired)«, que increíblemente dota de emoción a una película que tenemos casi por perdida (además de que sin querer, emite un guiño al triste suceso que acaba de ocurrirle al «pequeño Ani» de la vida real); y el homenaje al recién desaparecido «Count Dooku«, que es tremendamente emotivo.

Para visitar y suscribirse al canal de Make It Dirty, denle clic aquí.

Imagen propiedad de Lucasfilm.

Asfaltos. Sobrevivo en una ciudad junto a millones de personas. ¿Mexiqueño? Me enamoro rápido y olvido difícilmente. Amo la música, el cine, los cómics, las mujeres y -últimamente gracias a los servicios de streaming– las series también. Vivo la vida a través de letras y melodías. Músico frustrado. Me pueden encontrar escuchando U2, Radiohead y Coldplay; así como Grand Funk Railroad, Styx y Eric Burdon; Chetes, Jumbo y Siddhartha; y hasta Jesse & Joy, Silverio y Aleks Syntek. Batman y Star Wars mis pasiones; también el Cruz Azul, pero ya saben… subcampeonísimo. Sobreviviente y náufrago; ermitaño que odia la soledad.