Parecía que en el 2008 habíamos dejado el desequilibrio económico y en los años posteriores comenzaría una recuperación gradual e internacional. No ocurrió así, la Unión Europea protagonizó una nueva crisis económica que pondría en riesgo su propia existencia. El euro subió a un trampolín y para volver a encontrar su estabilidad y fortaleza tendrá que enfrentar grandes obstáculos. La economía cimbró y los humanos replicaron su movimiento.
Al ocurrir algún acontecimiento que toque la estabilidad de la vida de los ciudadanos, seguramente habrá alguna reacción. En esta ocasión sucedió a través del nombre de Los indignados, grupo que originalmente surge en España, en el mes de mayo. “Si no nos dejan soñar, no los dejaremos dormir”, fue la frase característica que desencadeno protestas pacíficas en La Puerta del Sol en Madrid.
Otro movimiento en reacción más específica al sistema económico y financiero, con especificaciones en las fallas del sistema fiscal y la actividad empresarial, fue Occupy Wall Street el cual nace en el mes de Septiembre. Este movimiento se ubica en el Zuccotti Park, New York. Es así como se dejaron ver protestas en la principal potencia económica mundial en alrededor de 52 de sus ciudades. Este movimiento no fue exclusivo de Estados Unidos o España, se extendió por diferentes lugares de Europa y América Latina donde la población buscaba dejar clara su inconformidad ante las consecuencias económicas en la vida diaria.
El desencadenamiento de eventos económicos era esperado pero no precisamente en el plano social. Cada movilización pacífica tuvo su propia peculiaridad, la creatividad tuvo su espacio para dar origen a diferentes formas de protesta. En esta ocasión no sólo se buscaba una exigencia a ciertas demandas sino se expresaba la crítica directa al sistema económico y a las consecuencias de éste al favorecer a determinados actores. Ya no sólo se trataba de pobreza sino de una clase media que resentía las consecuencias de la falta de empleo, endeudamiento y la preferencia desviada del gobierno.
Brasil se ha convertido en la sexta economía, así como han existido tragedias han surgido sorpresas, no inesperadas pero al final sorpresas confirmadas. América Latina espera para el próximo año un crecimiento de 3.7% según datos de la CEPAL a diferencia de 2011 que se aproximo en 4.3%. Según Christine Lagarde directora del FMI el reto será mantener el crecimiento bajo el ambiente de volatilidad derivado de la Crisis Europea y los efectos de ésta.
Por último les dejamos en datos algunos de los países con mayor crecimiento en términos de su PIB, Panamá con un 10.5%, Argentina con un 9%, Ecuador 8% y Chile con 6.3%, según la CEPAL. Por otro lado aquellos países con menor crecimiento podemos encontrar a Brasil con un 2.9% y Cuba con un 2.5%. Así el cierre y el inicio de la economía, una transición económicamente pacífica pero socialmente muy activa.
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