Moshi, Iranti y Romina Guardino ponen sabor al ‘Funk in the Junk’

Por Asfaltos.

No había podido ir a uno de los tantos eventos que realizan nuestros hermanos de Music Hunter; y sí, debo decirlo, me saqué la espinita pero también me arrepentí de no haberlo hecho anteriormente. Me pasé un rato tremendo en el pasado «FUNK IN THE JUNK: ACOUSTIC SESSIONS» de Music Hunter en Junk in the Trunk.

Lo primero que me llamó la atención fue el agradable rincón que ocupa Junk in the Trunk (Nayarit #27, Roma Sur). Quizá tuve fortuna en asistir en jueves por la noche, pues el tránsito me perdonó, y si bien pasaron algunos camiones a gran velocidad sobre Monterrey -la avenida con la que hace esquina el lugar-, la verdad el movimiento en autos fue menor y hasta cierto punto agradable pues le dotó de cierto aire callejero, urbano.

Me voy a explicar. Junk in the Trunk es una esquina entre Nayarit y Monterrey en la Roma Sur, en donde con bancas y asientos los comensales o bebedores podemos disfrutar de un rico menú que incluye unas deliciosas hamburguesas que no tienen pierde. Yo pedí la hamburguesa «de la casa» y debo decir que quedé absolutamente satisfecho. Unas papas y una cerveza complementaron el menú, y aunque no alcancé asiento ni mesa, una banca junto a un poste de luz fue el perfecto sitio para disfrutar de lo que me traía al lugar: la música.

Como ya había sido evidente en las crónicas previas con Iranti y Moshi, la selección musical -que completaba Romina Guardino– fue absolutamente bien seleccionada. Las tres cantautoras, con sus diferencias, comparten muchas similitudes que hicieron de la noche una sesión acústica redonda.

Me encantó la dulzura de Moshi, quien quizá un poco tímida antes de pararse frente al micrófono, se dejó ir en un sitio donde el paisaje le daba un toque de bohemia urbana absolutamente encantadora. Iranti, quizá una de las revelaciones de la noche, sorprendió por su voz que suena tremendamente bien en vivo; igual, dulce, conquistó a quienes le escuchamos. Y de Romina, a quien finalmente pude conocer tras haber escrito ya en anteriores ocasiones sobre ella, me quedo con su pasión y talento para escribir e interpretar.

Gran noche la que pasé en el pasado «FUNK IN THE JUNK: ACOUSTIC SESSIONS». La promesa, por lo menos en lo que platiqué por la noche con los organizadores -nuestros cuatazos de Music Hunter-, es realizar un evento cada dos semanas en Junk in the Trunk. Vale la pena asistir, así que si quieren salir de la rutina habitual de sus jueves por la noche, ya tienen una opción más en su agenda.

Imágenes cortesía de Music Hunter.