Siguiendo la moda de los universos distópicos y las adaptaciones de novelas, hoy jueves 10 de septiembre se estrena la segunda parte de la serie «The Maze Runner» de James Dashner, llamada «Maze Runner: Prueba de fuego».
Esta segunda cinta, también dirigida por Wes Balls, sigue la historia de Thomas (Dyan O’Brien) y sus amigos, despúes de salir del laberinto y ahora luchando contra W.C.K.D. en un mundo post apocalíptico donde la única cura para la epidemia que acabó con todo es su propia sangre.
Thomas, junto con Teresa (Kaya Scodelario), Newt (Thomas Brodie-Sangste), Frypan (Dexter Darden), Minho (Ki Hong Lee) y otros, se enfrentan a todo un menú de obstáculos como humanos infectados, pandillas violentas e inclemencias del tiempo en su afán de huir de aquella corporación malvada que quiere quitarles la vida.
Contrastando con la producción anterior, «Maze Runner: Prueba de fuego» presenta de primera instancia un ambiente mucho más complejo y estimulante. Esta vez la trama nos saca del laberinto y nos lleva de escenario a escenario, presentándonos nuevos personajes y situaciones que hacen a la cinta dinámica y muy entretenida.
El director logra mantener la tensión durante toda la película incluso en los cambios de ambiente gracias a los efectos visuales que funcionan muy bien creando este mundo ficticio, ya sea en las dunas del desierto o dentro de edificios desmoronándose. Así mismo, la musicalización contribuye a hacerte saltar en los momentos de tensión, que cabe admitir, no son pocos y nos toman por sorpresa.
Es cierto que ya hemos visto muchas películas que tratan temas similares como infectados, mundos desiertos y jóvenes queriendo ser sacrificados. La historia en sí no es algo que no hayamos visto antes, sin embargo, la manera en que «Maze Runner: Prueba de fuego» resalta por sus visuales, junto con la acción y algo de las actuaciones, hace que valga la pena ir a verla.
Imágenes cortesía de Fox México.
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