Por Asfaltos.
Fue en un ya lejano 1954 cuando Salvador «Chava» Flores» compuso una de sus canciones más celebres. En aquellos años, nuestro país, nuestro querido México, se distinguía por la falta de oportunidades, la pobreza, la sobrepolación, la migración, la corrupción, el racismo y el PRI. Ojo, estoy hablando de 1954 y no de 2015… aunque se parezcan.
Ha pasado ya más de medio siglo de la celebérrima «A qué le tiras cuando sueñas mexicano» de «Chava» Flores y nuestra realidad, al parecer, no ha cambiado. Por ello, y con humor, no le faltaba razón al gran cronista musical que enlistaba con humor los anhelos del mexicano «común y corriente» que por lo general soñaba con un buen empleo, un buen carro, unas buenas vacaciones y una mujer bonita que cuidara de sus retoños; a la mexicana, igual de «común y corriente», los anhelos la llevaban a suspirar por un marido que no bebiera mucho y que cumpliera con su función de proveedor, a los aparatos electrodomésticos (eran otros tiempos), y sí, a tener hijos que al final fueran todos de bien.
Con gran humor, en «el día de los mexicanos», dedico «A qué le tiras cuando sueñas mexicano» a todos nosotros, quienes casi como milagro seguimos en el día a día de un país que en efecto nos da mucho para soñar (tanto sueños lindos como alguna que otra pesadilla). Y bueno, también para ser justos, la dedico a todos aquellos que -y me incluyo- nos quedamos en el sueño anhelando y aspirando que se nos aparezca la vírgen lista para cumplir con nuestros deseos… y que conste que hablo de Guadalupe -pos éstos-.
Puede que en estos días aciagos haya pocas cosas que celebrar, pero como siempre he dicho, si en algún momento han de dudar de nuestra mexicanidad y la alegría de celebrarla, basta con que volteen a ver a los suyos, a sus familiares y amigos a quienes con orgullo debieran recordar como parte de este país, que sí, tiene su lado bueno y su lado malo «que no es ni lo uno, ni lo otro, sino todo lo contrario».
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