Por Laura Ramírez.
Ilustración Niña Papalote.
Cuando hablas haces algunas pausas para tomar algo de aire, ¿verdad? ¿Has intentado hablar continuamente por dos o tres minutos sin darte tiempo para respirar?
A menos que seas Rubén Albarrán intentando cantar “La ingrata” en esos 16 segundos de “quenovesqueestoysufriendoporfavorhoynomedigasquesinmiteestásmuriendoquetuslágrimassonfalsastú
despreciasmispalabrasymisbesospuessiquierohacertedañosólofaltaqueyoquieralastimarteyhumillarte”, no creo que lo logres.
Entonces, explícame algo. ¿Por qué no usas signos de puntuación al escribir?
Nuestro hermoso idioma, el español, cuenta con varios símbolos que se utilizan en la escritura para indicar pausas parecidas a las que hacemos al hablar para mantener oxígeno en nuestra sangre. ¿Los conoces?
Vamos a dar una vuelta por nuestras clases de primaria:
Coma
Punto y coma
Dos puntos
Punto final
Puntos suspensivos
Signos de interrogación (se abren y se cierran)
Signos de admiración (también se abren y se cierran, aunque no lo creas)
Paréntesis
Comillas
Guión
También existen otros que no son tan frecuentes y que se conocen como “auxiliares”, aquí te los presento:
Raya
Dos rayas (sí, también existen dos rayas)
Apóstrofo
Párrafo
Calderón
Asterisco
Llave
Corchete
Cada uno de estos signos cuenta con una función específica. Algunos se usan para separar, otros para hacer listas, unos más para expresar algún sentimiento o emoción.
¿Sabes para qué sirve cada uno de ellos?
Seguramente contestarás con toda seguridad y valor que sí. Entonces, explícame una cosa. ¿Por qué no los usas?
Entiendo, comunicarte a través de redes sociales, mensajes de texto o mensajeros instantáneos te ha acostumbrado a ello. Lo siento, no es una justificación. ¡Hasta el TVNotas y el TVyNovelas cuentan con puntuación adecuada! ¿Para qué crees que la Real Academia de la Lengua Española ha gastado a lo largo de tantos años, un presupuesto tremendo en administrar y ordenar cada una de las reglas para usar estos signos?
Pareciera que los hemos dejado en el olvido. A lo largo de esta columna, iremos explorando para qué demonios sirven todas estas cosas y por qué es importante recordarlas. Y no, no es romanticismo venido a menos, es simplemente que como usuarios del español tenemos una obligación: defender nuestro idioma.
¡Excelente entrada! A mi me cuesta mucho trabajo el uso de símbolos, sin embargo, hay que hacer un esfuerzo por usarlos y poco a poco va saliendo natural. Me encantó el ejemplo de «La Ingrata» 😉
Mariana
¡Muchas gracias por tu comentario Mariana! Te invitamos a seguir leyendo la columna de Lala. 😉 ¡Saludos!