El respeto a los datos personales es la paz, o algo así…

Por Ligiaele.

Tiene mucho tiempo que la empresa de la manzana había estado perdiendo puntos en mi escalafón de cariño por muchas cuestiones que probablemente en otros textos revelaré paulatinamente, pero en el caso de la seguridad de los datos personales recientemente me llamó mucho la atención una noticia.

El FBI le solicitaba a Apple el desbloqueo del dispositivo móvil de uno de los protagonistas del asesinato de 14 personas el pasado mes de diciembre en San Bernardino, California, con el objetivo de obtener información y poder así desmantelar a uno de los grupos terroristas islámicos. Ante la petición, Tim Cook, director ejecutivo de Apple, se negó e informó que apelaría al fallo de la jueza Sheri Pym, además de enviar una carta de mil palabras a sus clientes exponiendo la petición del FBI y la razón principal de su negativa. Cook también agregó que está defendiendo la integridad de sus usuarios, las garantías individuales de los mismos y las de Apple.

Sundar Pichai, vicepresidente de Google, a través de su cuenta personal de Twitter mostró apoyo a Tim Cook, en donde resumiendo alega también que la solicitud de que se incluya una fórmula para que puedan acceder a los datos de los usuarios y sus dispositivos, compromete la integridad de la persona; sin olvidar agregar que en otras ocasiones cuando se ha hecho una solicitud por orden de un juez se ha colaborado con las investigaciones, pero eso es muy diferente.

Por otra parte, Blackberry es una marca que por mucho tiempo ofrecía la encriptación más segura para la protección de la información del usuario, convirtiéndola así en la marca por excelencia para las empresas y organizaciones gubernamentales.

En México se dió el caso con un equipo de Blackberry con el cual se espío el intercambio de mensajes entre un narcotraficante y una actriz que no deseo nombrar por respeto a su intelecto, querido lector.

Lo cierto es que al adquirir uno de estos dispositivos, los consumidores los compramos con la idea de que serán unos dispositivos que salvaguardan nuestra información. Aunque personalmente muchas veces prefiero, tapar la cámara o el micrófono, incluso los nuevos dispositivos que tienen su lector de huellas digitales no son de mi agrado.

Así que mientras se da o no entrada forzada al dispositivo, mejor debemos tomar nuestras precauciones y considerar hasta dónde es conveniente tener nuestras conversaciones o información personal en estos dispositivos y en donde la delgada línea de la moral y la libertad no los permitan.

Foto: Tiziano L. U. Caviglia.